02/04/2014
Historia de la osteopatía
La Osteopatía fue fundada a finales del siglo XIX, en los Estados Unidos por Andrew Taylor Still (1828-1917) que nació en Virginia (EEUU), hijo de Abraham Still, que ejercía de médico y granjero. Siguió los pasos de su padre estudiando medicina, aunque también estudió ingeniería. Destacó por su espíritu curioso, a la vez que mecanicista y racionalista. Su vida como pionero hizo de él un observador integral y con una forma de pensar independiente.
Still estaba acostumbrado a extraer sus propias conclusiones de las circunstancias que se le presentaban y muy rápidamente se encontró enfrentado con los límites de la medicina de su tiempo, cuestionándose entonces las certezas establecidas intentó buscar una nueva medicina más acorde a las leyes de la naturaleza.
El 22 de Junio de 1874, decide crear una nueva medicina y llamó a esta ciencia: Osteopatía.
Still médico y cirujano, aseguraba que: “todas las partes del cuerpo obedecen a la Ley Eterna de Vida y Movimiento”. Así pues, según la Osteopatía, donde hay movimiento, hay vida. Still fue el primero en poner en evidencia las interrelaciones que existen, por una parte entre el sistema músculo-esquelético y los otros sistemas orgánicos, y por otro lado, entre la movilidad y la libertad de esos distintos sistemas y la salud del ser humano.
Las nuevas técnicas que él mismo desarrolló, le supusieron un gran éxito, atrajeron a un gran número de pacientes y Still pasó a ser un personaje muy conocido en su época. Ante el rápido incremento de pacientes y la creciente demanda de tratamientos, decide finalmente transmitir sus enseñanzas para dar cobertura asistencial a mayor número de enfermos.
Para difundir su enseñanza, Still fundó en 1892 la Escuela Americana de Osteopatía en Kirksville, Missouri. (American School of Osteopathy) a la que siguió la apertura de muchas otras en Estados Unidos. De 1892 a 1900 el movimiento osteopático alcanza una importancia considerable.
William Garner Sutherland (1873-1954), fue discípulo directo de A. Taylor Still y al conocer la osteopatía se quedó fascinado por esta ciencia, tanto que abandonó su carrera de periodista y se centró en la Osteopatía, lo que le llevó a pasar el resto de su vida explorando acerca del hombre y de su naturaleza.
Sutherland dio un extraordinario impulso a la osteopatía al descubrir un nuevo dato de la fisiología humana: la existencia de un movimiento, desconocido hasta entonces, que él va a llamar movimiento respiratorio primario. Es un movimiento rítmico que tiene su origen en la fluctuación del Líquido Cefalorraquídeo y se expresa en todo el cuerpo de forma simultánea y global, como movimiento involuntario, esta respiración celular es la que distingue los tejidos vivos de los mu***os.
Constató que la frecuencia y potencia de este movimiento respiratorio primario estaban directamente relacionadas con el estado de salud y vitalidad de las personas e introdujo la idea de la potencia que anima a todos los seres vivos: el Aliento de Vida.
Sutherland basándose en los mismos principios de A.Taylor Still, deduce que en el ámbito de las articulaciones y de las membranas meníngeas del cráneo, las estructuras de este responden a las mismas leyes que todas las partes del cuerpo, y cualquier modificación de los huesos o de la tensión de las membranas, puede perturbar de manera muy importante las funciones del organismo.
Aproximadamente en 1930, Sutherland presenta sus estudios sobre la anatomía y función del cráneo así como sus relaciones con el resto del organismo y desarrolló una serie de técnicas para equilibrar la esfera craneal.
Alrededor de 1960 se inician estudios sobre la eficacia de las técnicas de manipulación visceral y sus efectos sobre la fisiología y la biomecánica corporal. Se establecen los principios fisiológicos claros, los ejes de movimiento visceral y se desarrolla la manipulación visceral.
Se integra la osteopatía visceral a la práctica global osteopática, asegurando el buen funcionamiento del organismo y eliminando las posibles alteraciones producidas por el desequilibrio de estos.
Muchos otros anónimos y conocidos osteópatas siguen hoy en día evolucionando la gran obra que inició A.Taylor Still, lo que ha permitido otorgar a la Osteopatía las letras de honor y nobleza que hoy la hacen brillar con luz propia.
A día de hoy la osteopatía está referenciada como medicina por la Organización Mundial de la Salud, y lo más importante es que la Osteopatía cuenta a nivel mundial con miles de escuelas, profesionales y seres humanos beneficiándose de esta noble ciencia y bello arte.