29/10/2025
👍Durante la sedación consciente intravenosa, el paciente alcanza un estado de relajación profunda que le permite permanecer cómodo durante el procedimiento.
Aunque mantiene la consciencia, el efecto amnésico de los fármacos provoca que recuerde muy poco o nada de la intervención.
No se perciben molestias ni vibraciones, el entorno queda en segundo plano y, gracias a la anestesia local, no se experimenta dolor ante pinchazos o manipulaciones. Muchos pacientes incluso refieren sensación de sueño o sueños durante el tratamiento.
Conclusión: la sedación consciente asegura una experiencia segura, indolora y libre de recuerdos desagradables, siendo especialmente indicada para pacientes con ansiedad, fobia dental o procedimientos prolongados.