14/04/2021
Hay veces en las que me hubiera colgado de mi propio fonendo.
En el último post sobre el médico viajero os conté que ha habido veces que he tenido que trabajar con traductor. Os contaba mi experiencia con los traductores en India, pero hoy voy a contaros mi experiencia con los traductores en Mayotte.
Mayotte es una pequeñísima isla pegada a Madagascar (al sur de África), que pertenece a Francia. Es como las Canarias para España pero nivel la otra punta del mundo.
Durante dos años trabajé allí como médico de un centro de salud de una zona rural y pobre. De hecho, la mayoría de la población de esta isla vive por debajo del umbral de la pobreza. Son negros negrísimos, hablan su propia lengua y visten sus ropas africanas con grandes pañuelos en la cabeza.
Muchos de ellos no hablan francés, así que para entenderme con los pacientes necesitaba un traductor.
En este caso eran traductoras en femenino, y se trataba de las limpiadoras del centro de salud, que en sus ratos libres dormían tiradas en los pasillos, o ejercían de traductoras, o ambas cosas.
Cuando llegaba un paciente que no hablaba francés, cosa que pasaba muy a menudo, yo salía al pasillo y pedía una traductora. En la mayoría de los casos estaban durmiendo, y seguían haciéndose las dormidas cuando las llamaba para ver si se levantaba otra antes y se ahorraban la traducción.
La experiencia era bastante frustrante, porque normalmente yo me curraba toda mi explicación para el paciente, y luego la traductora traducía literalmente con dos palabras. O al revés, el paciente contaba toda una historia y cuando terminaba, la traductora me miraba y me decía: fiebre. Así, una única palabra. Sin más.
Era una lucha constante. Pero lo más fuerte, y que no me pasó sólo una vez, fue explicarle mi larga parrafada al paciente y cuando miro a la traductora para darle paso, estaba dormida como un tronco. O a veces mirando el móvil. Y tenía que volver a repetirlo todo.
Trabajar fuera y con culturas tan diferentes no siempre es fácil. Pero no cambiaría ni una de mis experiencias.