06/05/2020
Estos días, y tras el confinamiento, por fin nos han levantado un poco las restricciones, podemos salir a hacer deporte, dar paseos, despejarnos un poco… pero a pesar de haber deseado que llegase este momento puede ocurrir que, de repente, la posibilidad de salir nos genere miedo o ansiedad.
Estamos escuchando hablar en los medios del “Síndrome de la cabaña”, pero ¿qué es exactamente?.
Realmente no es algo que haya surgido ahora. Empezó a describirse en 1900 en EEUU al comprobar que muchos buscadores de oro o cazadores, que pasaban meses en cabañas aislados presentaban cierta sintomatología cuya característica principal era el no querer volver a la civilización a relacionarse, mucha desconfianza, y un aumento del estrés y la ansiedad.
Ahora se ha retomado el término por razones evidentes. Si de por sí nuestro hogar es un espacio seguro, con el Covid 19 lo hemos vivido como nuestro búnker, nuestro refugio. No hemos permitido que nada invada nuestro espacio. En las pocas ocasiones que hemos salido por alguna razón, lo hemos hecho armados de mascarillas, desinfectante y guantes, con miedo, e intentando no pararse más de lo necesario porque percibíamos el exterior como “territorio hostil”. Han sido cerca de cincuenta días así. Y ahora, de repente, nos dejan salir de una forma controlada. No es extraño que podamos sentir cierto miedo, ¿verdad? Lo complicado es cuando este miedo es excesivo, y se traduce en pánico o fobias.
¿Qué podemos hacer para superarlo y volver a la “normalidad permitida”?
El miedo es una emoción necesaria, nos ayuda a sobrevivir en determinadas situaciones. Pero si la alimentamos demasiado acaba incapacitándonos en exceso, produciéndonos demasiada insatisfacción y sentimientos negativos.
Ante todo, es importante reconocer los sentimientos que nos produce esta nueva situación. No intentar taparlos y ponernos excusas que lo único que consiguen es alargar y agravar la posible problemática.
Una vez conseguido este primer paso, tenemos que hacerle frente. Podemos hacerlo de forma paulatina, dándonos cierto margen, pero retándonos a nosotros mismos cada día a superar un poco más nuestro miedo, cumpliendo en todo momento las recomendaciones que nos hacen para salir de una forma segura. Para ayudarte puedes usar técnicas de relajación, así como técnicas cognitivas para el control de pensamientos.
Aun así, si sientes que la situación te supera, no dudes en acudir a un especialista. En Centro de Psicología Eneidas estamos trabajando de forma online, y adecuando el centro para poder veros de forma presencial y segura lo antes posible.