01/03/2017
El poder del Yoga...
se manifiesta cada día de tu vida si decides ser constante y practicarlo habitualmente. Más lo verás cuanto más lo practiques, siempre que lo hagas con la mente abierta.
No importa si eres un yogui experto o alguien que está entrando en contacto con el Yoga ahora mismo. Si buscas paz mental o simplemente una rutina de ejercicios. No se tarda mucho en ver la transformación.
El Yoga no es solo un buen ejercicio físico, donde trabajos coordinación, fuerza, flexibilidad, corrección-alineación, percepción y reeducación postural, también es meditación. Incluso quien solo busca lo físico, acabará encontrando paz, autoconocimiento y armonía. Por supuesto que en menor grado que quien abraza el Yoga con una mente abierta, pero al fin y al cabo lo notará.
Cada vez que te pones sobre tu esterilla, dejas atrás todas las circunstancias, el ruido del mundo exterior. Dentro de ti hay algo distinto que te invita a descubrirlo y a volver. Es una paz que notas con cada respiración. Cada vez que haces ese pequeño esfuerzo por relajarte, experimentas un cambio, y te sientes transformado espiritualmente.
El poder del Yoga te hace ver las cosas de otra manera, es su trabajo mental. Las pequeñas cosas que normalmente pasan desapercibidas aparecen ante ti, y te das cuenta de que siempre están pero no las valoras. Simplemente las das por hechas.
Y si hay algo que no te sale como quisieras, no frunces el ceño y te pasas el día de mal humor, refunfuñando y pagándolo con las personas que te rodean. Aprendes a no prestarle más atención de la que se merece, y pasas página.
Además el poder del Yoga incluye la paciencia. La primera vez que empiezas a practicar Yoga, ves que no eres tan flexible como imaginabas. Cuando tu instructor te enseña un nuevo ejercicio, parece bastante fácil. Luego ves que te cuesta. Lo importante es que con la práctica esto cambia. A la semana ves los primeros beneficios. Aquellos beneficios más útiles y mayores se hacen esperar. En un mes, en varios, o en años, se manifiestan. Mientras, paciencia. Para cuando llegan los beneficios, ya has aprendido.
El poder del Yoga te hace estar más lúcido. Empezar el día con un poco de meditación, aunque solo sean 10 minutos (o si te cuesta, empieza por 5, y a partir de ahí construye una mente fuerte y que sabe concentrarse) te ayuda a utilizar la mente de manera adecuada. Percibes las cosas más rápido, y en profundidad.
La energía y la vitalidad son algo más que lo físico. No es solo ir de un lado para otro, de arriba para abajo, todo el día, sin descanso. También hay una energía mental, y una ilusión por hacer algo bueno de tu vida. La esperanza, la alegría y la ilusión mueven mucho más y te llevarán más lejos que todos los músculos y máquinas.
Esa energía mental hay una forma de enfocarla. Cuando lo haces hacia un sitio de provecho para los tuyos, para la sociedad, para ti, estás poniendo tu mente al servicio de algo que es importante para ti. Estás concentrándote en tu objetivo.
Estás en el camino.
Y esa es la verdadera esencia del Yoga. Yoga es el camino y a la vez cada paso de ese camino.
GRACIAS POR PERMITIRME ACOMPAÑARLES EN ESE CAMINO.
🙏🏽 NAMASTE