13/09/2016
¿Tienen algo que ver ASERTIVIDAD y ALIMENTACIÓN?
¿Y qué es la ASERTIVIDAD?
Una persona asertiva, es una persona que está segura de sí misma y es capaz de expresar sus opiniones y defender sus derechos de forma clara y directa, y siempre respetuosa con los demás.
Pero, ¿qué tiene que ver ser más o menos asertivo con alimentarnos de forma más o menos saludable? Pues tiene que ver y mucho.
Ahora que has decidido cuidarte y cambiar tus hábitos para hacerlos más saludables, te propones, entre otras cosas, comer más sano. Pero, en tu día a día, puedes encontrarte con muchas situaciones en las que estas elecciones saludables te resultan difíciles. ¿Ser más asertivos nos ayudará a elegir de forma saludable? Sí, te pongo algunos ejemplos:
- Vas a comer a casa de tu suegra y en el plato te pone una cantidad de comida mucho mayor de la que te quieres comer:
o Una PERSONA POCO ASERTIVA, se come todo lo que hay en el plato “por no hacerle el feo”. Al final terminas con la sensación de estar muy lleno y además te sientes culpable.
o Una PERSONA ASERTIVA se come sólo lo que le apetezca y no le ocasiona ningún problema dejar comida en el plato, porque “está en su derecho”.
- Un compañero de trabajo lleva dulces a la oficina para celebrar su cumpleaños:
o Una PERSONA POCO ASERTIVA se come un dulce sí o sí. Es una tremenda falta de educación rechazar el obsequio de tu compañero, ¿qué va a pensar de ti?
o Una PERSONA ASERTIVA no se come el dulce si no le apetece. Le da la gracias a su compañero y amable y respetuosamente le dice “No quiero, no me apetece”.
- Vas a comer con unos amigos a un restaurante:
o Una PERSONA POCO ASERTIVA se pide lo mismo que pidan los demás, para no destacar y no marear al camarero. Además, si te apetece una ensalada no la pides porque van a pensar que estas a dieta o que eres un “bicho raro”.
o Una PERSONA ASERTIVA se pide lo que le apetezca, y si es una ensalada pues es una ensalada. Estás comiendo sano, te estás cuidando y eso no tiene por que avergonzarte delante de tus amigos ni de nadie.
En definitiva podemos afirmar que sí, que ser más asertivos nos facilita hacer elecciones más saludables. Y, por tanto, la asertividad tiene relación con la alimentación.
La buena noticia es que la asertividad puede adquirirse, no es una cualidad innata (con la que naces o no) y, por tanto, cualquier persona no asertiva puede desarrollar mayor capacidad de asertividad con la práctica, que le hará enfrentar con éxito distintas situaciones de su vida.
Este puede ser un claro ejemplo de la importancia del apoyo psicológico en las consultas de nutrición, ya que un verdadero cambio de hábitos alimentarios tiene que ir acompañado de un cambio de actitud y un cambio en el plano cognitivo.