28/10/2025
Hoy miles de estudiantes, en toda la península, irán a la huelga. Lo harán porque una chica murió por la agresión de unos y la pasividad de (muchos) otros. El bullying retrata a una sociedad llena de ansiedades no elaboradas, de agresividad y de competición absurda. Pero hoy algo cambiará, no será un caso aislado, una chica que “no soportó algo que siempre existió”, hoy se lo verá como lo que es, un hecho colectivo, de un grupo que acosó, de otro grupo que observó en silencio y de una institución que pasó de intervenir. Y el dolor que generó será un movimiento que transformará la pasividad en acción.
¿Qué podemos aportar los adultos?
Escuchar sin minimizar, sin juzgar, tolerando la angustia, no tapando de forma maníaca con el mantra “ya pasará”.
El bullying no se resolverá con protocolos, ni con más vigilancia, que pueden ayudar a los problemas actuales, pero no a prevenir los futuros. Esto solo lo logrará la acción conjunta de todos, construyendo espacios donde los vínculos enriquecedores tengan lugar. La huelga de hoy será el primer paso. Apoyemosla.