12/11/2025
Cuando el femenino se desequilibra, no necesita corrección, necesita sostén.
No pide ser entendido desde la mente, sino sentido desde el cuerpo.
No busca que la empujen a cambiar, sino que la acompañen a recordar.
El equilibrio del femenino nace desde el mismo femenino:
desde la ternura que se da permiso,
desde la pausa que se habita,
desde la sensibilidad que no se esconde.
El femenino se sana cuando se escucha sin juicio,
cuando puede llorar sin miedo,
cuando pone límites sin endurecerse,
cuando se entrega sin perderse.
No hay que forzarlo a ser “mejor”; solo dejarlo florecer en su propio ritmo.
✨ Porque la verdadera armonía surge cuando lo femenino vuelve a confiar en su poder de sentir.
Este sábado 15 nos encontramos en Barcelona para honrar el femenino consciente y habitarlo con descaro!!
Te apuntas??
Tienes el link de inscripción en la bío.