04/11/2025
Una noticia aparecida ayer en una serie de medios de amplia difusión, en los que se hacían eco o describían que: “El uso continuado de melatonina para el insomnio se relaciona con un mayor riesgo de insuficiencia cardíaca”. Y eso que hablaban de la melatonina que se compra en farmacias y herboristerías a concentraciones de 2.9 mg….
Ante esta noticia, me pasé la tarde de ayer recibiendo y contestando llamadas y mensajes de pacientes, amigos y compañeros de promoción que, como yo hago, toman diariamente melatonina a dosis superiores a las de venta libre. La preocupación, por parte de quienes no conocen a esta hormona tan antigua y que ha sido clave para el desarrollo de la vida en la Tierra, en bacterias, pluricelulares, animales, vegetales y el hombre, era lógica; tanto más lógica cuanto el que preguntaba menos sabía cómo actúa y cuán eficaz y clave es la melatonina. Pero no voy a ser yo quien hable sobre el absurdo de esa publicación, pese a haber tratado ya a más de 15.000 pacientes con daño cerebral con melatonina, o haber sido esta hormona quien de seguro me salvó la vida tras recibir, por error, una dosis de quimioterapia, en 2010, 50 veces superior a la “máxima admisible” algo que debiera haberme producido aplasia de la médula ósea con lo que transplante medular o muerte, o haber publicado los efectos beneficiosos de la melatonina en COVID-19. Prefiero referirme a un trabajo publicado en Clin Cardiol en 2022, titulado (traducido del inglés): La suplementación con Melatonina mejora los niveles del péptido natriurético atrial y la calidad de vida en pacientes con fallo cardíaco y reducida fracción de eyección cardíaca (o sea, insuficiencia cardíaca): Resultados del ensayo clínico MeHR, un ensayo clínico randomizado”. Los autores analizan los niveles de ese péptido marcador de insuficiencia cardíaca, así como la función cardíaca, en un amplio grupo de pacientes con insuficiencia cardíaca de los que unos fueron tratados con melatonina y otros con placebo. Y concluyen: La administración oral de melatonina disminuyó los niveles del péptido natriurético atrial y mejoró la calidad de vida de los pacientes con reducida fracción de eyección atenuando los efectos del sistema renana-angiotensina-aldosterona y sistema simpático sobre el corazón además de ejercer acciones antioxidantes y anti-inflamatorios. Por tanto, la melatonina ejerce un efecto beneficioso en estos pacientes predispuestos al fallo cardíaco y muerte súbita.
Pero a mayores de esto, ya anticipé que no iba a ser yo quien analizase aquí el artículo periodístico citado al principio, que tanta alarma causó, y que desconocemos el por qué y de quienes ha surgido (aunque no se basa en ningún trabajo científico publicado, más bien rechazado por revisores para su publicación), ni qué intereses esconde. Dejemos que lo haga uno de los mayores expertos mundiales en esta hormona, El Prof. Darío Acuña, catedrático de la Universidad de Granada, quien, por cierto, trabajó conmigo durante dos años antes de irse a aquella Universidad y luego lo hizo, siempre estudiando la melatonina, con dos grandes figuras mundiales: el Prof. Daniel Cardinali de la Universidad de Buenos Aires, y el Prof. Reiter, el mayor experto mundial en melatonina.
Como es lógico, el Prof. Acuña reaccionó inmediatamente a la noticia y esto es lo que publicó ayer:
Aclaración sobre la noticia "mundial" de la melatonina y riesgo de insuficiencia cardíaca.
De nuevo una noticia sobre melatonina que dispara las alertas en todos el mundo. Aquí todos se suman a la noticia sin examinar el estudio realizado, alarmando sin sentido a la población.
En efecto, la noticia es que según el autor, Ekenedilichukwu Nnadi, el uso prolongado de suplementos de melatonina para el sueño puede tener efectos negativos en la salud (Long-term use of melatonin supplements to support sleep may have negative health effects). Este estudio preliminar se presenta como un abstract a la American Heart Association Scientific Sessions 2025 (Abstract MP2306).
El estudio es de revisión sobre un total de 130000 adultos, de los cuales la mitad tomaron alguna vez (hasta 12 meses) un suplemento con melatonina (1-2 mg). Los autores indican que, comparado con un grupo similar que no tomó melatonina, hubo un 4.6% de pacientes con melatonina que desarrollaron insuficiencia cardíaca, frente a un 2,7% sin melatonina que también desarrollaron insuficiencia cardíaca. Es decir, un 1,9% más del grupo de melatonina comparado con el grupo sin melatonina.
Por tanto, el porcentaje de pacientes con insuficiencia cardíaca que tomaban melatonina es muy bajo, un 1,9% del total de 65000 pacientes analizados.
Veamos ahora el análisis de los datos. Los pacientes se recolectaron de una base datos que cubre países como USA, donde la melatonina es un suplemento, y Reino Unido, entre otros, donde es un medicamento con prescripción médica. De aquí viene el primer problema del estudio: la calidad de la melatonina es muy variable en los suplementos. Nosotros en nuestro laboratorio hemos visto alteraciones muy significativas de la melatonina en los suplementos, mientas que la melatonina que se utiliza en las farmacias en España, autorizada por el Ministerio de Sanidad, es completamente pura.
Por otro lado, en el estudio tampoco se tuvo en cuenta si los pacientes toman algún tipo de medicación que pueda competir con la melatonina en la metabolización hepática por las vías de la P450, que puede dar lugar a un deficit del metabolismo de algún medicamento cuyo aumento pueda ser tóxico.
Para más datos, los autores indican que muchos de los pacientes que estaban en el grupo de no melatonina podrían estar tomándola como suplemento, lo que altera aún más los resultados.
Además, el mismo estudio indica que es de tipo observacional, no hay relación causa efecto demostrada entre tomar melatonina y los efectos secundarios descritos.
Y para no alargar este análisis, el autor, Ekenedilichukwu Nnadi, no aparece en ningún trabajo en PubMed, la principal base de datos de publicaciones científicas del mundo, y solamente presenta una serie de abstracts presentados a congresos. Por tanto, la pregunta principal es, si no tiene un pasado científico relevante, ¿de dónde se obtiene el dinero para este estudio?
En mi experiencia de más de 30 años como médico prescribiendo melatonina a diferentes dosis, bajas, medias y altas, y con más de 1000 pacientes tratados, en ningún caso se produjo ninguno de los efectos que se describen en, lo que me plantea serias dudas adicionales de cómo el trabajo se realizó.
Por último, estamos bastante habituados a que ciertos temas científicos se traten con falta de rigor. No esta de más el recordar cómo trabajos científicos de investigadores de Harvard demostraban las bondades del azúcar y lo malo que eran las grasas. Y sabemos hoy el escándalo que se formó al, saber que esos trabajos estaban pagados por la industria azucarera americana. Hay muchos otros ejemplos de cómo la industria, de diferente tipo, compra trabajos pseudocientíficos para conseguir sus intereses. Y la industria farmacéutica, sobre todo aquella relacionada con los hipnóticos y fármacos similares, está preocupada de cómo la melatonina, que se considera el primer fármaco de elección ante un problema de sueño a través de un consenso internacional, desplaza a dichos medicamentos. Aunque lógicamente no estoy diciendo que la farmaindustria esté detrás de ese estudio, hay que profundizar más acerca de dónde ha salido.
En definitiva, un estudio mal hecho, mal planteado, sin control de las cohortes, sin revisión de los tratamientos y sus efectos secundarios, nada fiable en absoluto.
Prof. Dr. Darío Acuña
Más claro, agua, como se dice vulgarmente, ¿no?. Yo también tengo serias sospechas sobre esa publicación (a un congreso) y más aún sobre la difusión periodística que se le ha dado. ¿Volvemos a la guerra?
Jesús Devesa