13/09/2017
Revolución en marcha: como el sistema inmunitario de las bacterias está cambiando el mundo.
Es muy posible que al leer o escuchar la palabra sistema inmunitario, lo último que se os pueda pasar por la cabeza es que las bacterias puedan tener uno. ¿Sorprendidos? No sois los únicos: todos nos quedamos con los ojos como platos. Y más aún sabiendo que, desde que se conoció un poco más su funcionamiento, ha sido el responsable de iniciar una auténtica revolución en el mundo científico.
Lo primero, ¿cómo es posible que las bacterias tengan un sistema inmunitario? En realidad, no es exactamente un ejército como el que nosotros, u otros animales, tenemos, ya que las bacterias son realmente seres unicelulares (¡solo tienen una célula para hacer todo!). Sin embargo, es parecido en el sentido de que es capaz de protegerle frente a invasores. Esto también puede sonarnos muy curioso pero, en efecto, las bacterias, que a veces son nuestros enemigos, también tienen sus propias amenazas y, como no podía ser de otra forma, han evolucionado para hacerles frente. Estos enemigos se llaman virus bacteriófagos y, básicamente, inyectan su material genético, el ADN, en su interior, para aprovecharse de su "maquinaria de fabricación" y así hacerse copias de sí mismos.
Por supuesto, las bacterias no se han quedado de "brazos cruzados" durante todo este tiempo, sino que han diseñado estrategias que le permitieran hacer frente a las amenazas. Una de ellas es lo que se conoce como CRISPR-Cas, el nombre que recibe su "sistema inmunitario" y que les permite acordarse de los invasores anteriores, impidiendo que puedan destruirlas. ¿Y cómo pueden hacer esto? Pues de una forma muy curiosa. Primero, las bacterias cogen pedazos del material genético de su invasor y lo incluyen en una región muy especial de su código genético. De esta forma, no se olvidará nunca de él. Posteriormente, las propias bacterias vuelven a producir ese material genético del invasor y lo "pegan" a unas estructuras llamadas enzimas Cas, convirtiéndose en algo así como "guardas de seguridad". Si el mismo invasor decide atacar de nuevo a la bacteria, esta tendrá sus guardas preparados, que reconocerán la amenaza y cortará de pleno el material genético, impidiendo que pueda aprovechar de la maquinaria de fabricación de la "pobre" bacteria.
Como decíamos, conocer el funcionamiento de este sistema de protección ha supuesto, y está suponiendo, una auténtica revolución en el mundo científico. Y os preguntaréis, ¿por qué? Los investigadores pensaron. Si creamos "guardas de seguridad" personalizados, con material genético humanos o de otros animales, y lo introducimos en las células...¿no reconocerá específicamente esa secuencia y la cambiará? ¡Bingo!
En efecto, es posible hacer modificaciones en nuestro código genético utilizando este "sistema inmunitario" de bacterias, lo cual es sencillamente increíble. Algunas enfermedades están provocadas por mutaciones puntuales en el código genético. Por lo tanto, si somos capaces de cambiar únicamente esos errores, es posible que también "curemos" la enfermedad.
¿Quién sabe que nos deparará el futuro? ¡Sin duda algo apasionante!
¡Buen miércoles!
+info (español): http://dciencia.es/que-es-la-tecnologia-crispr-cas9/
+info (inglés): http://www.annualreviews.org/doi/abs/10.1146/annurev-biochem-060815-014607
¿Qué veo en la foto? Una bacteria Escherichia Coli, que se encuentra en nuestros intestinos pero también responsable de muchas infecciones oportunistas... (Fuente: FineArtAmerica)