17/08/2025
A veces los veranos no son como los de los anuncios.
No están llenos de risas, de fiestas, de calma, de amores de verano, de bailes, de juegos, de playa y piscina, de pueblo..
Y eso duele.
Duele en la comparativa, en lo que nos gustaría que fueran, en lo que necesitamos, en lo que deseamos..
En las expectativas de lo que se supone que debieran ser. Pero no son.
Duele cuando uno no quiere parar porque le aterra escucharse y hacerse cargo.
O porque no sabe hacerlo, o no quiere.
O porque si, leches.
A veces el verano, también duele.
Duele cuando uno echa de menos mucho a alguien, y el verano implica ver que ya no está.
Duele cuando uno desea mucho algo, y eso no llega…
Mhmh…
Cuando me duele mucho algo, me agarro a las palabras de mi compañera Marta Pérez y su cuento del príncipe: “Esto también pasará” y me digo a mí misma: “poco a poco”
Y respiro
Conecto con mi cuerpo, con mi sentir, me doy un espacio, aunque sea pequeño
Y así, pasito a pasito con lo que sienta en ese momento, me aferro a instantes, a momentos bonitos que me regala el día,
a sentires que me regala también este verano.
🌅 🫂 🧘 🌳 🏡