26/10/2017
Portlligat : La Casa de Salvador y Gala Dalí.
«Portlligat es uno de los sitios más áridos, minerales y planetarios de la tierra. Las mañanas ofrecen una alegría salvaje y amarga; los atardeceres son con frecuencia morbosamente tristes, y los olivos brillantes y animados se metamorfosean en un gris inmóvil como el plomo. En la tarde, muy a menudo, a causa de los islotes que hacen de éste sitio una especie de lago, el agua está tan tranquila que refleja los dramas del cielo crepuscular» (Salvador Dalí).
En septiembre de 1929, tras concluir las vacaciones en las que Dalí se enamoró de Gala en Portlligat, Paul Eluard con quien ella estaba casada en aquel entonces volvió a París con Cecile, la hija de ambos. Gala permaneció en el Ampurdán un mes más. En el sendero que conducía a las rocas, Dalí cogió a Gala por el pelo y le dijo: “Dime que tengo que hacer. Dímelo con obscenidad, así me convierto en un animal y en un hombre”. Gala se limitó a decir: “Mátame”.
En ese punto mágico del planeta nacería un amor tan sublime como enfermizo, que obligaría a decir al artista: “Amo a Gala más que a mi padre, más que a mi madre, más que a Picasso y más incluso que al dinero”. Un amor extraño que provocaba en él una atracción irresistible y según sus propias palabras le abriría las puertas a estados alterados de conciencia donde era capaz de crear las obras artísticas mas sublimes. Gala no solo sería la clave fundamental en la vida de Dalí, sino que supo adivinar en él a un ser llamado al éxito al cual se uniría para seducirlo y cautivarlo.
Nuestra tesis es que la base de la atracción entre ambos que duró mas de 50 años era de carácter mágico y que la Gala que se convirtió en la esposa y la musa eterna de Dalí, era una mujer muy particular. Dotada de notables cualidades paranormales que solía utilizar procedimientos mágicos. Quienes la conocieron afirman que contaba con marcadas habilidades adivinatorias, y dominaba el arte del Tarot con tal exactitud que hizo notables predicciones: la fama que alcanzaría Paul Eluard su ex esposo, la enfermedad y el suicidio de René Crevel (surrealista y amigo de Dalí), el día que estallaría la guerra y la fecha en que Francia se rendiría a las tropas de Hi**er. Mediante este método, condicionó a Dalí, día a día durante años, al grado que era incapaz de levantarse de la cama si antes Gala no le había echado las cartas. Ambos eran muy supersticiosos y estaban convencidos que la mujer poseía multiples aptitudes para la magia ceremonial. Es por eso entre otras cosas, que la casa de Portlligat esta llena de símbolos ocultistas. Dalí decía de ella: “Gala es una médium de verdad… Gala nunca, nunca, se equivoca. Lee las cartas con una seguridad asombrosa. Le predijo a mi padre el curso exacto de mi vida.
Dada la importancia de la brujería en el Ampurdán, territorio en el que la superstición ha estado siempre presente en los hogares, no es raro que Dalí y su esposa congeniaran en este terreno: él habituado a la magia, no solo por la cultura del lugar donde había nacido, sino por su relación y cercanía con la famosa Lidia Noguer la bruja a la que le había comprado una de las cabañas sobre las que construyó su mansión. Gala procedente de San Petersburgo, ciudad que "en 1913 estaba repleta de satanistas, luciferinos, adoradores del fuego, magos negros y ocultistas” y quien se sentía capaz de leer, no solo la mente de Dalí al que conocía bien, sino de personas que le acababan de presentar.
Luego entonces, entre sus mas extravagantes aficiones se encontraban la participación en círculos espiritistas, la lectura de libros secretos y masónicos, las practicas ocultistas del grupo surrealista, y el uso de todo tipo de objetos rituales y símbolos animales que se encontraban abiertamente distribuidos por la casa.
Con respecto al uso de las velas a las que eran totalmente afectos, Dalí escribió en uno de sus artículos (“El objeto revelado por la experimentación surrealista”): la lectura de algunos relatos catalanes de la Edad Media nos muestran que la cera era utilizada en la magia donde gozaba de la reputación de provocar metamorfosis y suscitar la realización de deseos. Es bien conocido de todos que la cera era casi la única sustancia utilizada en la fabricación de efigies en brujería, efigies que eran pinchadas con agujas”.
Definitivamente ambos se sentían atraídos irresistiblemente por ésta clase de fenómenos.
¿Utilizó Gala algún tipo de influjo paranormal en Portlligat ? Le sirvió ésto para lograr el control y la voluntad que tenía sobre Dalí? Muchos de sus conocidos opinaban que sí. Pero los versados en esos terrenos siempre mencionaron que en brujería y “magia simpática” existe un principio según el cual los efectos de cualquier acción no son eternos; los efectos perseguidos tienen un límite de duración en el tiempo, cumplido el cual, provocan bruscas reacciones en sentido contrario. Los cincuenta años de estabilidad de la pareja fueron seguidos por cinco años de hostilidad creciente, como si un hechizo se hubiera roto y el sello que contenía todas las contradicciones y el potencial explosivo de dos caracteres completamente diferentes, hubiera estallado. Los hindúes llaman a esto “karma”: la ley de las causas y los efectos; una operación mágica, genera finalmente, un efecto compensatorio que restablece el equilibrio de la naturaleza; la operación mágica, lo único que puede lograr es una situación de desequilibrio temporal, más o menos amplia, a la que sucederá un efecto opuesto, más o menos violento.
Para confirmar lo anterior los biógrafos afirman que a partir de los primeros años de los 70´s Gala se volvió cada vez más áspera e intratable hacia Dalí y cuantos le rodeaban; llegando a encerrar al pintor, sin comida ni bebida, en el estudio de la mansión de Portlligat para que terminara algún pedido, bien sea algún cuadro, bien sea alguna escultura, o cualquier clase de labor que les generara ingresos, porque lo que a ella mas le interesaba era el dinero. Entonces, el sitio que vio nacer una de las mas idílicas historias de amor, se fue transformando poco a poco en algo grotesco hasta aquel 24 de febrero de 1982 en el que Gala “sufrió un accidente resbalando en el baño”. El tiempo ha sido incapaz de mantener oculta la verdad de lo sucedido. Dalí había reñido con Gala como se había vuelto la brutal costumbre entre ambos y la agredió con tan mala fortuna que la mujer cayó al suelo, no sin antes golpearlo en el rostro. Fue ingresada en el hospital de Figueras con rotura traumática de costillas, y la piel de aquella mujer que toda su vida se había negado a envejecer terminó agrietada y llena de pústulas y llagas. Día a día, su salud se fue quebrantando hasta que falleció durante la noche el 26 de mayo de 1982 . Dalí sobrevivió duramente a la separación consumido lentamente por la tristeza y los delirios que terminaron por matarlo 6 años después.
Sin lugar a dudas Portlligat fue y sigue siendo aún para los mas escépticos, uno de los sitios mas interesantes, misteriosos y enigmáticos del planeta.
(con referencias bibliográficas de la obra de Ernesto Milá )