26/11/2025
Este mantra llama a la presencia crística como una fuerza de sanación profunda. No se trata solo del cuerpo, sino de todo lo que te pesa en el alma: memorias que arden, emociones que se repiten, patrones que te hacen tropezar siempre en el mismo lugar. Al repetirlo, le das permiso al Amor para entrar justo ahí donde tú ya no llegas con tu voluntad, tu mente o tus técnicas.
“Refaéni Yeshúa” es una entrega. Es reconocer que no tienes todas las respuestas, pero sí un deseo sincero de ser restaurado desde dentro. Es decirle a la Vida: “Haz en mí lo que yo ya no sé hacer solo. Tócalo todo, incluso lo que yo no sé nombrar.” Y confiar en que, aunque no veas el proceso, algo se está recolocando en lo profundo cada vez que lo cantas, lo rezas o lo susurras.
**osdelalma