Mar Argüello. Psicóloga

Mar Argüello. Psicóloga Información de contacto, mapa y direcciones, formulario de contacto, horario de apertura, servicios, puntuaciones, fotos, videos y anuncios de Mar Argüello. Psicóloga, Psicólogo, Valdetorres de Jarama.

** Sobre la inevitabilidad del proceso **Es posible que haya, por así decirlo “metas vitales” que nos empañan nuestros c...
07/01/2023

** Sobre la inevitabilidad del proceso **

Es posible que haya, por así decirlo “metas vitales” que nos empañan nuestros caminos. La meta de ser feliz, la meta de la claridad, la meta del conocimiento… Tenemos el anhelo de alcanzar, o el deseo de llegar, y qué bien. Pero que no sea a destajo, que no sea pisoteando el proceso, que no sea la meta por la meta, sino saborear ésta, precisamente por el proceso que se lleva a cabo.

Dice un poema de T.S Elliot que ¿dónde queda la vida que hemos perdido en vivir? Que, ¿dónde está la sabiduría que hemos perdido en conocimiento?

Y a mi me viene un poquito esto, que para alcanzar de forma imperiosa aquello, perdemos los matices, lo diminuto no por pequeño sino por esencial… lo que realmente asienta, lo que inevitablemente nos construye… ¿de qué nos sirve una cima sino es para vislumbrar lo andado? Dime sino es así...si no llegas a la cima de una montaña y lo primero que haces es suspirar con orgullo por llegar… ¿y no será que reconoces que llegas precisamente por haberlo recorrido? Imagina que te dejan por ejemplo con una avioneta en la punta de la montaña, imagínalo… y dime si la sensación sería la misma… ¿Y no es cierto que cuando llegas lo primero que haces es mirar abajo?

Pues todo eso que seguramente no lo observemos de forma tan consciente, habla del proceso y sus crudezas. Reivindicar el espacio de lo crudo no es regocijarnos en él, sino darle la posibilidad de habitar el hueco que ya ocupa, sin confrontarlo, que si afrontarlo y de mirarlo a ser posible con la mayor de las ternuras, porque de eso dependerá que ese hueco inevitable sea un espacio que te haga arder a ser un espacio que “simple y llanamente” duela.

Salud, 🍃

(Fotografía tomada en Suzhou, Shanghái, China)

** Sobre lo inacabado** Cuando el día va terminándose, suelen venirme a la mente retazos de las sesiones con las persona...
08/11/2022

** Sobre lo inacabado**

Cuando el día va terminándose, suelen venirme a la mente retazos de las sesiones con las personas que acompaño, y me van viniendo a la cabeza sensaciones, algún término en concreto, algún detalle del lenguaje no verbal de alguno y me voy quedando con esos retazos sin hacer nada con ellos, simplemente dejando que estén en esa memoria residual del final del día.

Ayer paseando a la vuelta del trabajo, me vinieron de nuevo esos retazos, y me venía de forma recurrente una sensación que, de una u otra forma, en un discurso o en otro de las sesiones aparecía… y es la sensación de tener que alcanzar algo de uno mismo que no parece que se consiga… como si hemos dado por hecho que algo de nuestro ser hay que completar, que no llega...que no llegamos… y claro la frustración aparece y me llega a la mente un retazo visual en forma de mirada descuadrada, desbrujulada, necesitando encontrar aquel trocito de uno mismo que hace que uno no se sienta del todo completo. ¿Completo? ¿Qué es estar completo? ¿Qué es un ser completo?

Quizás no nos llegamos a completar nunca, quizás tampoco sea el camino para obtener la tranquilidad, quizás necesitamos vernos en lo incompleto, y aún así poder seguir siendo… Somos seres comenzados y también inacabados, y quizás lo paradójico sea que el fin último sea pensarnos siendo incompletos y lo mejor de todo...que no pase nada.

Es curioso, en Valladolid, mi ciudad de origen, ha habido siempre un eterno conflicto en cuanto a la catedral, y es que la catedral de Valladolid está inacabada, algo que o te acerca ella y te despierta ternura y sensaciones agradables hacia su historia incompleta o bien chirría mucho.
A mi personalmente ir a la catedral es algo que siempre me ha gustado, precisamente porque no tiene que ser perfecta, porque su belleza radica en esos huecos no formados que también tienen su lugar, eso es. Lo inacabado tiene también su lugar, y son huecos permitidos, así que quizás observar nuestros huecos sin necesidad de tener que ser obligatoriamente rellenados nos posibilita poder inacabadamente seguir siendo.

Salud, 🍃

Colaborando a través de Centro de psicología Cepsim, para abc bienestar. ¿Qué forma tiene nuestra mirada y de qué manera...
27/09/2022

Colaborando a través de Centro de psicología Cepsim, para abc bienestar.

¿Qué forma tiene nuestra mirada y de qué manera influye en el cuidado?

Un poquito de reflexión por aquí, :)

La psicóloga Mar Argüello indica que nos tratamos de forma más o menos consciente como de forma también más o menos consciente nos trataron

** Sobre lo que nos atraviesa **Es curioso. Me doy cuenta que tengo una especie de fijación fotográfica a dos épocas vit...
30/08/2022

** Sobre lo que nos atraviesa **

Es curioso. Me doy cuenta que tengo una especie de fijación fotográfica a dos épocas vitales muy marcadas, la niñez y la vejez. Una etapa y otra me envuelven visualmente de una forma especial. Supongo que ambas desprenden una atmósfera que engancha con mi curiosidad.

Me doy cuenta que son los lugares evolutivos polares los que de forma visual me llaman, y es en el medio de este continuo, la adultez, la población que atiendo. Sigo pensando…

Y es que me da en la nariz que hay dos sabidurías muy bien definidas en ambos extremos, aquella que está arraigada desde el instinto, la ingenuidad, la época sin tapujos y sin filtros, la sabiduría del niño y su imaginario, el que se deja, se permite, se deja embelesar y se deja engullir por toda esa fantasía que ya sea en un lugar o en otro le impregna. Todo es posibilidad. Todo es digno de ésta.
Y, por otro lado, la sabiduría de la vejez, la otra bien definida, en la que, coincidiendo con la niñez, se vuelve a permitir, a legitimar, no hay tanto filtro, hay más ligereza, más alivio… escribo y pienso a la vez y me parece que se forma un círculo, un círculo donde ambos polos se juntan para decirnos que en los primeros momentos de vida y en los últimos, el mensaje es más que parecido.

Y entre este círculo y antes de enlazar los extremos existe la parte adulta, la que necesita replegarse, confundirse, cuestionarse, envolverse de experiencias más o menos confusas, para conectar y embadurnarse de la vida, con todos los matices posibles. Y se aleja del niño y su ternura, para confundirse y para posteriormente desempolvarse y llegar a la vejez con algo más de claridad y con toda la confusión vivida pero dejando que esté, sin pelearse con ella. No hace falta. Ya lo ha hecho previamente.

No sé si esto tiene sentido, pero me parece más que interesante que observe desde la fotografía los polos y sus sabidurías y después como psicoterapeuta me acerque al barro de la adultez. Una parte de mi observando y disfrutando de los extremos para después trabajar y aprender con la del medio.

Fotografía tomada en Galicia, agosto de 2022.

Salud, 🍃

** Sobre el sinsentido ** Avanzamos huyendo de nosotros mismos, optamos por identificarnos de forma determinante a travé...
23/06/2022

** Sobre el sinsentido **

Avanzamos huyendo de nosotros mismos, optamos por identificarnos de forma determinante a través del hacer. ¿Qué nos aporta el hacer que no deja hueco para lo pasivo, lo inactivo? ¿o el reposo, el aburrimiento?

Huimos de lo lento, albergando una asfixia, haciendo para que nos signifique, para llegar a… ¿dónde?

Conozco a una personita que me habla de una cuerda que tira y tira y no llega nunca a donde se supone que tiene que llegar, y mientras tanto el resto de cuerda desconozco dónde acaba…, intuyo también sus manos intentando agarrar y tirar con fuerza de esa cuerda, unas manos cansadas, un cuerpo agotado, una mente exhausta… tanto interés en saber hacia dónde ir, que nos despojamos hasta de nosotros mismos con tal de alcanzar algo que todavía no sabemos el qué. Y lo que si nos contiene, que es un cuerpo, y lo que si nos mantiene, que es la mente, lo relegamos a no sé qué plano, sin otorgarles su importancia, su entidad…

Escucho una lista de música clásica y me sale “Ciel de Rouge en Décembre” de Reyn. No puedo por menos que visualizar ese tirar de la cuerda o esa rueda que no para, o la metáfora que resulte más en sintonía contigo. Y te invito a escuchar la pieza musical y visualizarte en ese anhelo incesante…. Y después para… siente tu cuerpo…observa tu mente… y también cómo respiras...

¿Y si nos tenemos de aliados que no como esclavos ahogados por una velocidad sin sentido?

Salud, 🍃

(fotografía tomada en el sur de Portugal)

** Sobre el encuentro y sus extremos **Expresamos querer encontrar el deseado equilibrio entre nuestros extremos, entre ...
27/05/2022

** Sobre el encuentro y sus extremos **

Expresamos querer encontrar el deseado equilibrio entre nuestros extremos, entre aquellas zonas polares que nos llevan de un lado a otro cual péndulo agotador.

Y nos repetimos que anhelamos algo tranquilo en este baile… qué importante es saber qué preguntarnos para que la respuesta que encontremos, nos resulte honestamente acertada.

Quizás sería interesante no ansiar ese equilibrio cuando no lo albergamos, para sí mirar los extremos donde nos ubicamos y preguntarnos:

¿Qué hace que estemos ahí? ¿Qué ganancia obtenemos? ¿Qué función cubren nuestros extremos? Entre esa danza que identificamos y juzgamos como desgastante, nos está aportando algo, que sin llegar a ser algo sano muchas veces, no deja de alimentarnos de algo que estamos necesitando cubrir.

Seguro que esta frase de Laura Gutman la he mencionado alguna vez por aquí, supongo que será por las veces que me la recuerdo yo: “Como si la adicción se midiera por la imposibilidad de dejarla en lugar de por la necesidad de incorporarla.”

Así que si, en aquellos extremos que no nos libramos ninguno de tener, encontramos algo muy apetecible que nos gobierna, nos domina, nos engancha…

Recordemos que si hay extremos es porque hay “un algo” que también los une, y ese algo es un continuo interesante a explorar, siempre y cuando seamos conscientes de que aquí no entra lo absoluto,
que existen las apuestas,
que con ellas las renuncias,
a no tenerlo todo,
pero tampoco quedarnos en nada.

Y qué poco valorado está el gris, cuando sin ser un extremo, obtiene de ambos, teniendo del blanco y obteniendo de negro.

Salud, 🍃

(Fotografía tomada en el sur de Portugal, abril de 2022)

**Sobre la revolución **Cuando en el espacio para pensarnos se convierte en algo seguro, el poder expresar aspectos de n...
01/05/2022

**Sobre la revolución **

Cuando en el espacio para pensarnos se convierte en algo seguro, el poder expresar aspectos de nuestra vida empapados de vergüenza, de culpa, de egoísmo, de control y un largo etcétera, se convierte en discursos que son masticables. Me explico.

En consulta, ese espacio psicológico que formamos la persona que acude, el terapeuta que ofrece, y la relación que se forma, se convierte en un lugar en potencia de algo que al principio desconocemos de qué. No tanto por el contenido del discurso, sino de la dinámica que se va gestando. Acudimos a este espacio a crear, pero no empezamos de cero, empezamos a crear trayendo con nosotros un “algo”.

Es como si fuéramos a la guardería, pero con una mochila cargada de cosas que en casa nos han provisto de ellas para ese “primer día de guarde”. A este espacio te vienes con tu contexto, con tu educación, con la forma en la que te han criado y la forma en la que te relacionas contigo mismo y con un otro, con tu forma de lidiar por ejemplo con el dinero, y con tu visión hacia los detalles más banales...y con todo esto vienes a un espacio a llenarlo de lo que se pueda a través de una relación que dura más o menos 1 hora a la semana.

Si lo cuento de esta forma, es para que se entienda, que, aunque no seamos conscientes, el vínculo y el qué hacer con éste, va cocinándose, tanto es así, que cuando a consulta se viene a crear pero siendo “seres comenzados” con todo lo citado, el hecho de que en el discurso haya un atisbo de que alguien se trata distinto en algo cotidiano, o sea capaz de hablar de aquello que le duele o le avergüenza, o inicia una compasión por otro, o se enfada cuando nunca, o se posibilita culparse para luego hacerse cargo...todo esto es. Y es mucho. Y nos hace conectar, y sobre todo tomar conciencia. Y la conciencia nos hace libres.

Así que os traigo un clavel, que apareció en un pueblo del sur de Portugal, para recordarme la revolución de los claveles, que fue el fin de una cosa y el inicio de otra, para recordarnos, que en los espacios donde hay afecto también hay revolución y se viene de una cosa para intentar con paciencia y sin urgencia, llegar a otra.

Salud, 🍃

** Sobre lo áspero **A la primera personita que acompañé en mis prácticas como psicoterapeuta era a una niña con una his...
31/03/2022

** Sobre lo áspero **

A la primera personita que acompañé en mis prácticas como psicoterapeuta era a una niña con una historia de vida de una gravedad importante. Había pasado y estaba pasando por todo tipo de conflictos heredados, que no la correspondían, pero no por ello no eran ya suyos, y tenía mucho que descargar y mucho que sentir. Su profundidad en su creatividad y en el juego simbólico me llevó a utilizar con ella un maniquí de madera, con el fin de que pudiera depositar en él ciertas cosas, y bien que proyectó, se convirtió en un objeto más que especial en nuestras sesiones y teníamos muy presente al maniquí. Se convirtió en algo con existencia, con peso, con mucho valor, ese maniquí representaba y cargaba con la historia de esta pequeña.

El maniquí, por decisión de mi paciente estaba en el hueco que le correspondía de una estantería con materiales de otras personas, en su caso, expuesto y sin guardar, como así lo quiso ella. El espacio era compartido también por otros profesionales, por lo que un día me comunican desde el centro que han tapado el maniquí, ya que otros terapeutas se habían quejado porque era muy feo, daba miedo y no quedaba bien. Me quedé perpleja. ¿Desde cuándo un material simbólico producto del imaginario de una persona tiene que quedar estéticamente bien? ¿Desde cuándo prima la belleza a la sintiencia en estos espacios? Torcí el gesto, fui muy consciente de ello y en vez de retraerme, pedir perdón y actuar congruentemente a lo que me comunicaban, emergió la parte que con mayor firmeza siento, a la que llamo ‘Libertad’ de Mafalda, pequeña pero revolucionaria. Lo que dije no lo recuerdo, lo que si me viene a la memoria es el acto de destapar el maniquí con firmeza con el consiguiente resoplido y nerviosismo de la persona que me lo comunicó. Sonreí por dentro. La que me importa es mi personita, me dije.

¿Qué hubiese pasado si esta niña hubiese entrado a nuestro espacio psicológico y hubiese visto tapado a su maniquí? ¿Qué sensación de deslegitimidad podría haber sentido? ¿Y el sentimiento de traición conmigo? ¿Y la creencia, de nuevo de que las cosas se deben tapar, de reprimir?

Y es que a lo áspero no le damos lugar. Esta niña solo era capaz de expresar crudeza y rugosidad, y la respuesta de “los mayores” siempre era la misma: tapar, negar, anular. Su maniquí, que es su historia, que es su dolor. Que es su crudeza significada.

Al cabo de un tiempo, esta niña no pudo continuar la terapia y tampoco pudo llevarse su maniquí. Así que desde ese mismo instante me acompaña a mi en cada lugar que habito, para concederle la mirada que merece y no la que se aparta.

Porque como dice el filósofo Byung-Chul Han, estamos en la época de lo pulido e impecable, porque eso no daña. La negatividad resulta eliminada, ya que no hay nada que deba conmocionar ni asustar. Y el maniquí lo que menos tiene es algo pulido, algo pulcro, algo liso… Porque la vida tiene de este aspecto rudo, que, paradójicamente es acogiéndolo como lo podremos ubicar, sino, seguiremos puliendo, seguiremos alisando tanto que acabaremos por anular a nuestro propio maniquí.

Salud, 🍃

** Sobre la culpa **Últimamente he pensando mucho sobre la culpa. Quizás porque en consulta suele estar muy por debajo d...
25/02/2022

** Sobre la culpa **

Últimamente he pensando mucho sobre la culpa. Quizás porque en consulta suele estar muy por debajo de los asuntos que se traen, aquellos que dan lugar a un conflicto que te lleva a visualizar una bruma muy confusa en los actos, en las maneras de encaminar tu vida con éstos…

¿Qué hace que nos escueza en cada poro de nuestra piel? ¿Qué hace que nos veamos en muchas ocasiones intentando desculpabilizar a un amigo, un paciente, familiar, a ti mismo?
¿Qué hace que nos queramos quitar del medio tan pronto esta emoción tan compleja? ¿Quizás nos deja en un lugar que no nos gusta nada? ¿Nos rechazamos siendo culpables? (¿Siendo? ¿Somos culpables?)

Efectivamente la culpa es una de las formas más severas de sufrimiento psíquico, eso hace que la demos lugares muy distintos: desde fuera la intentaremos quitar, negar, banalizar, incluso ridiculizar, para que, de alguna forma ésta no pese ni a la persona que queremos ni a nosotros al otorgarle un peso; y desde dentro, la damos un lugar irreductible, como decía antes, observándonos siendo culpables, como núcleo nuestro, como si formara parte de nuestra identidad y nos descubriera la “realidad” de nosotros mismos.

Ya estamos empezando a transitar como sociedad por los caminos de la tristeza, incluso por partes de nuestra vulnerabilidad, pero con la culpa ese camino existe poco, mejor dicho, existe pero nos es abrumador caminarle… Incluso al nombrar esta emoción la cambiamos de nombres y apellidos para sentirla más liviana… la gran conocida ‘responsabilidad’. Espero explicarme. A la culpa hay que nombrarla por su nombre y apellido como otras emociones para efectivamente darnos la posibilidad de reconocernos culpables hacia nuestros ojos, aquellos que construimos en nuestro bagaje vital.

El psicoanalista Hugo Bleichmar decía algo complejo de entender: la culpa es primordialmente un vínculo positivo. Y eso es, porque para que haya culpa, primero hay que identificarse y tener amor por el objeto, sino no hay culpa. Esto es, tiene su función.

Porque la tristeza se mira… y se consuela.
La alegría se mira … y se disfruta.
El enfado se mira… y se desmigaja.
Y por ende, la culpa se mira… y se repara.

(Fotografía tomada en la montaña palentina, enero de 2022)

Gracias a las acertadas palabras de la profesora de filosofía Ana Carrasco Conde, me he permitido reflexionar sobre ello...
27/01/2022

Gracias a las acertadas palabras de la profesora de filosofía Ana Carrasco Conde, me he permitido reflexionar sobre ello en relación a la psicoterapia.

Todo vuestro,
Salud 🍃

El cierre y la apertura de año, es en realidad algo simbólico, está claro que de un día para otro no sucede ningún cambi...
01/01/2022

El cierre y la apertura de año, es en realidad algo simbólico, está claro que de un día para otro no sucede ningún cambio en principio que sea tan drástico, no obstante no quitaría valor o importancia a lo que sucede con lo simbólico.

El cierre te permite tomar perspectiva y algo de distancia del bullicio, de la inercia, de la postura automática, te permite hacer un recorrido mental del periodo que cerramos, y nosotros somos como una especie de lugar de resonancia con el fin de dar algo de forma y "echar la llave" a lo vivido, para por supuesto continuar en lo explícito pero moldeando con nuestra mirada lo que subyace.

Igual que la apertura, que de forma simbólica, nos da todo el derecho a expandir nuestra mirada, a proyectar en el tiempo que viene aquel anhelo que queremos que se instaure, a, sencillamente proponernos.

Así que si, el 31 cierra y el 1 abre, simbólica y sutilmente la mirada al tiempo que pasa irremediablemente por nosotros y con nosotros.

Salud, 🍃

** Sobre la dependencia **Dice Eva Illouz, una socióloga muy interesante, que la idea de que solo dependemos de nosotros...
11/12/2021

** Sobre la dependencia **

Dice Eva Illouz, una socióloga muy interesante, que la idea de que solo dependemos de nosotros mismos para ser felices es tan poderosa como falaz.

Y es cierto, parece que las formas de sentirse con autonomía, sentirse con cierto desarrollo personal, pasa por pensarse en soledad.
Qué presión, ¿no?

Escucho reflexiones en la consulta (con un grado de autoexigencia y frustración importante) del tipo “si no me quiero como voy a querer a otras personas...” “ tengo que poder sola..”, y no puedo por menos que sentir pena por no saber vernos vulnerables, no habernos construido en el poder caer sin dejar de sentirnos inferiores por ello.

Uno de nuestros mayores logros en nuestro bagaje vital y emocional sería poder reconocer y abrigar nuestra vulnerabilidad y sentir que podemos disfrutar nuestros vínculos de ayuda y de cuidados sin sentir que por ello somos débiles y les debemos algo. Logro y vulnerabilidad de la mano…,
Qué curioso, ¿no?

Cuando por suerte podemos criarnos en un ambiente de acogimiento más o menos seguro,
cuando nos dan de mamar si tenemos hambre,
nos abrazan cuando lloramos,
y nos acunan y cantan cuando dormimos…
precisamente estamos transitando la mayor de las dependencias, la más genuina, configurándonos así en seres sintientes con la paradoja de que lo que nos hace crecer y desarrollarnos es precisamente por y gracias a esa dependencia que tanto nos da por criminalizar.

Porque la mayor de las libertades emocionales es a través de una relación afectuosa e íntima con un otro.
Y qué bien cuando esto si. Y qué bien cuando se da.

(Fotografía tomada en Vilna, Lituania.)

Salud. 🍃

Dirección

Valdetorres De Jarama

Página web

Notificaciones

Sé el primero en enterarse y déjanos enviarle un correo electrónico cuando Mar Argüello. Psicóloga publique noticias y promociones. Su dirección de correo electrónico no se utilizará para ningún otro fin, y puede darse de baja en cualquier momento.

Contacto El Consultorio

Enviar un mensaje a Mar Argüello. Psicóloga:

Compartir

Share on Facebook Share on Twitter Share on LinkedIn
Share on Pinterest Share on Reddit Share via Email
Share on WhatsApp Share on Instagram Share on Telegram

Categoría