27/11/2025
Muchas veces luchamos contra nuestros pensamientos. Querríamos apagar la mente, silenciarla, controlarla… Pero la mente no se calma a la fuerza. Se calma cuando se siente comprendida, validada, normalizada y aceptada.
No se trata de eliminar el ruido, sino de aprender a escucharlo sin perdernos en él. Porque la calma y el bienestar vienen cuando hay presencia contigo, no con la ausencia del pensamiento.
Escuchar a tu mente también es entender qué emoción hay detrás de ese ruido.
A veces no necesitas más técnicas. Necesitas más amabilidad y conexión contigo.
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