31/10/2025
Creo que no se puede evitar que algunas cosas sigan vivas. No me refiero a la memoria o del recuerdo, ni siquiera de la energía pránica o los atisbos de una platónica unidad primordial. Es otra cosa.
Los antiguos yoguis empleaban una expresión, ātma-upasthiti-anubhava, para explicar cuando alguien percibía la cercanía del alma de quienes ya no están. Esta conexión sutil, llamada sūkshma-sambandha, parece manifestarse como una revelación, una presencia cercana y a la vez indiferente a nuestra existencia. Es una lástima que el yoga moderno, en su carrera por ser una disciplina de bienestar, se despojase de su dimensión más sagrada: la magia y el trato con la alquimia interior. Quizás desde ese lugar etéreo es desde donde provenga esta sensación tan rica en matices, que nuestra mente apenas acierta a traducir en un simple: «¿Sabes?, hoy me he acordado de...»
Quién sabe de verdad por qué echamos de menos ciertas voces, gestos, olores, presencias... y quién sabe cómo aprendieron a regresar del olvido después de desaparecer.
Lo único cierto es que no se sueltan del todo de nosotros. Nos acompañan —unas presencias más que otras, lo cual es otro misterio— hasta el último de nuestros días, del mismo modo tal vez que nosotros quedemos prendidos a otras vidas al hundirnos en las profundidades del silencio.
P.D. Tenía estos días tan presente a Laura que no he podido evitar escribir algo y cometer la osadía de ponerla de fondo en el horario de este mes. No se me ocurre mejor contexto ni lugar donde ella pudiera sentirse más a gusto, rodeada de clases y de la actividad que más amaba: el yoga. Laura Kerov, una de nuestras profes más queridas, nos dejó en 2019, instante en que su luz encontró un nuevo hogar en nuestros corazones.
ॐ असतो मा सद्गमय ।
तमसो मा ज्योतिर्गमय ।
मृत्योर्मा अमृतं गमय ॥
ॐ शान्तिः शान्तिः शान्तिः ॥
Om asato mā sadgamaya
tamaso mā jyotirgamaya
mrityormāmritam gamaya
Om shāntih shāntih shāntih
De la apariencia, llévame a la verdad
De la oscuridad, llévame a la luz
De la muerte, llévame a la inmortalidad
Om, paz, paz, paz