20/11/2025
Es una técnica que utiliza inyecciones de procaína (un anestésico local muy suave) en puntos específicos del cuerpo —como cicatrices, ganglios, músculos o puntos dolorosos— para “regular” el sistema nervioso.
La idea es que ciertos estímulos (cicatrices, traumas, tensión crónica, estrés) pueden desorganizar el sistema nervioso vegetativo, y eso podría favorecer el dolor, incluida la migraña. Las inyecciones buscan “resetear” esa zona.