14/09/2020
Para comprender un poco mejor el TEA.
Ver no lleva a comprender si no se hace un trabajo explícito y profundo de análisis más allá de la conducta.... ¡¡¡es dificilísimo¡¡¡
De pequeña, yo miraba a los demás -por lo que se supone que tenía cierta "atención social"-, pero verles no me ayudaba a "descubrirles", a"interpretarles"., "a anticiparles"... Solo veía lo que hacían: si se levantaban y salían de clase en el momento del patio yo les seguía, pero una vez en la inmensidad del patio estaba perdida: "ya no había esquemas claros". Allí no sabía que tenía que hacer. En clase se podían descubrir algunos esquemas conductuales: mientras la profesora explicaba había que estar callado, pero cuando la profesora se iba de clase... las demás chicas se juntaban en corrillo y hablaban entre ellas... ¿y cómo lo hacían?, ¿cómo sabían que tenían que hacer eso?, ¿que sincronización oculta les hacía juntarse nada mas se iba la profesora? Y yo... sentada en mi pupitre confusa sin saber qué tenía que hacer. Les miraba, si... pero sin saber lo que estaba pasando, ni qué era lo que tenía que hacer yo. Recuerdo la ansiedad de esos momentos por la confusión: un día, otro día, otro día... así siempre hasta relativamente no hace mucho.
Yo no sabía que hacer con los demás. No era una timidez, era que no conocía las reglas humanas implícitas -esas que se supone que tienes que saber- para sintonizar con ellos y "florecer conjuntamente".