07/11/2025
En el acompañamiento, como en la vida misma, no hay una ciencia exacta. Constantemente nos surge la necesidad tan humana de anclarse, de buscar, de sostenerse en certezas que no se encuentran.
El acompañamiento gestáltico no es una ciencia exacta. Así como la vida, lo vivo, tampoco lo es. Porque la terapia se encarga de lo vivo: de un ser humano que es un universo en sí mismo, diferente cada quien del otro y diferente cada quien de sí en cada nuevo instante.
El instante se aborda como un tejido de múltiples hilos. Cada hilo que se toma trae consigo una distinta toma de conciencia. Lo terapéutico es una entrega sin destino fijo, con momentos de gracia, y también con momentos de confusión, de incertidumbre o de dolor. Y con todo ello, y justamente por todo ello, la belleza de lo humano desvelándose en el encuentro.