23/10/2025
Un fisioterapeuta debería indicar al paciente que no use el móvil durante el tratamiento, a menos que tenga un propósito terapéutico específico. El uso del teléfono puede interferir con la sesión de varias maneras, perjudicando la eficacia del tratamiento y la relación terapéutica.
Reduce la concentración: Para obtener el máximo beneficio de la terapia, el paciente debe centrarse en los movimientos y las sensaciones. El uso del móvil desvía la atención, impidiendo que el paciente realice los ejercicios de manera adecuada y consciente.
Compromete la postura: Utilizar el móvil mientras se realizan ejercicios puede causar posturas incorrectas. Inclinar el cuello para mirar la pantalla, por ejemplo, puede crear tensión adicional en la zona cervical, agravando el problema que se intenta tratar.
Limita la interacción terapéutica: La sesión de fisioterapia es una oportunidad para que el paciente se comunique con el terapeuta, haga preguntas y reciba retroalimentación. La interrupción constante por llamadas o mensajes puede perjudicar la relación terapéutica y la comprensión de las instrucciones.
Crea un entorno de distracción: El sonido o las notificaciones del teléfono pueden no solo molestar al paciente, sino también a otros pacientes y al personal de la clínica. Los entornos de rehabilitación están diseñados para promover el descanso y la concentración.