06/11/2025
El hogar es el primer lugar donde aprendemos a nombrar lo que sentimos, donde descubrimos cómo se siente ser escuchados… y también cómo se siente ser ignorados.
En cada palabra, en cada gesto, en cada mirada, construimos un mensaje
sobre lo que creemos que merecemos.
A veces pensamos que el bullying está “afuera”, en la escuela o en las redes…
pero el aprendizaje del respeto, la empatía y el valor personal empieza en los espacios más íntimos.
Que nuestras casas sean refugio.
Que sean el lugar donde alguien pueda decir “no sé cómo me siento”
y reciba un “estoy contigo”.
Porque cuando alguien crece sintiéndose digno, no lastima para sentirse fuerte.
Y cuando alguien crece sintiéndose amado, sabe poner límites sin miedo.
💛 Prevenir el bullying no es solo un acto…
es un vínculo.