27/11/2023
El Papanicolau, también conocido como citología vaginal, es una prueba de detección utilizada para detectar cambios anormales en las células del cuello uterino que podrían indicar la presencia de cáncer cervical. Durante la prueba, se utiliza un cepillo pequeño para recolectar cuidadosamente células de la superficie del cuello uterino.
La frecuencia con la que se debe realizar la prueba de Papanicolau depende de varios factores, como la edad, los resultados de pruebas anteriores y otros factores de riesgo. A continuación se presentan algunas pautas generales:
- Si tienes entre 21 y 29 años y tu última prueba de Papanicolau fue normal, tu profesional de la salud puede recomendar esperar tres años para la siguiente prueba.
- Si tienes entre 30 y 65 años y tu última prueba de Papanicolau fue normal, tu profesional de la salud puede recomendar esperar tres años para la siguiente prueba. Sin embargo, si también tuviste una prueba de VPH (virus del papiloma humano) normal, tu profesional de la salud puede recomendar esperar cinco años para la siguiente prueba.
- Si tienes más de 65 años y has tenido resultados normales en las pruebas de Papanicolau durante varios años, es posible que tu profesional de la salud te indique que ya no necesitas realizar más pruebas de Papanicolau. Esto también puede aplicarse si has tenido una cirugía para extirpar el útero y el cuello uterino debido a una afección que no era cáncer, como fibromas uterinos.
Es importante tener en cuenta que estas son pautas generales y que cada persona es única. Por lo tanto, es fundamental consultar con un profesional de la salud para determinar la frecuencia adecuada de las pruebas de Papanicolau en tu caso específico.
Recuerda que el Papanicolau es una herramienta de detección importante, pero no es perfecta. En algunos casos, si la prueba de Papanicolau muestra células anormales y el resultado de la prueba de detección de VPH es positivo, es posible que se necesiten pruebas adicionales.