Psicóloga Marisol Maradiaga

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22 ETAPAS DE LA RELACIÓN ENTRE UN EMPÁTICO Y UN NARCISISTA 1. El empático se siente atraído por un narcisista. Su relaci...
27/08/2025

22 ETAPAS DE LA RELACIÓN ENTRE UN EMPÁTICO Y UN NARCISISTA

1. El empático se siente atraído por un narcisista. Su relación comienza. El empático ama profundamente e incondicionalmente. Se sienten emocionalmente satisfechos a pesar de que el narcisista no juega ningún papel en el desarrollo de un vínculo más fuerte. El empático se siente satisfecho y piensa que su amor es correspondido solo por estar alrededor del narcisista.

2. El empático tiene la falsa noción de que finalmente ha encontrado el tipo de amor que la gente no encuentra ni una sola vez. El narcisista afirma esto creando una ilusión que lleva al empático a creer que lo que tiene es especial. El empático siente un vínculo profundo que es casi imposible de romper.

3. A veces parece que el narcisista quiere esta relación tanto como el empático. En realidad, lo que quieren es alguien que invierta su tiempo, energía y amor y que tenga el control total.

4. A medida que pase el tiempo, el narcisista hará que el empático se sienta débil, desconfiado y desprovisto de la capacidad de hacer incluso las cosas más sencillas. El narcisista nunca lanzará un ataque abierto, sino que usará afirmaciones como “no quiero hacerte daño, pero…” para señalar alguna deficiencia. Tratarán de hacerse cargo de todo lo que simboliza el control, como el manejo de las facturas o la toma de decisiones sobre las compras. La empatía será menospreciada por sus intereses y muchas de las cosas que forman su identidad. Poco a poco, el empático empieza a creer que son menos capaces y que “necesitan” a alguien como la persona de su vida. Tienen la idea de que nadie los querría.

5. Para un empático, esta relación lo será todo ya que son ellos los que están enamorados. Por amor, siempre querrían calmar y animar al narcisista, hablar con ellos, ayudarlos y hacer lo que sea que les haga sentir bien. Los narcisistas se proyectan como víctimas de su pasado, sus relaciones y las circunstancias. Los empáticos son dadores; tratan de compensar todas las cosas desafortunadas que le han pasado al narcisista.

6. El empático tiene un corazón bueno y claro y no puede imaginar que las heridas profundas y no resueltas del narcisista no sean las mismas que las suyas. Sanar esas heridas es diferente de las suyas.

7. La relación es todo sobre el narcisista. El empático se da cuenta de esto lentamente, y llega un momento en que siente miedo de hablar o de luchar por sus necesidades y deseos. En su intento de complacer, no quieren expresar sus verdaderas necesidades. Prefieren ser agradables que dar razones para que no les gusten. Pero en secreto, no son muy felices.

8. Cuanto más devoción, amor, cuidado, afecto y esfuerzo pone el empático en la relación, el narcisista se siente completamente en control sobre la relación. El empático baila literalmente al son del narcisista. Mientras el empático siga apaciguando al narcisista, es imposible detectar ningún problema en la relación. El problema ocurre cuando la empatía finalmente alcanza el punto de ruptura.

9. Finalmente, el empático levanta la voz porque ya no puede seguir el ritmo de las formas de represión del narcisista. Día tras día sus necesidades emocionales permanecen insatisfechas. Esto sucede porque desde el principio de la relación han creído que las necesidades emocionales de su pareja son lo único que importa. Cuando finalmente entienden que su bienestar también importa, y hablan, parecen egoístas. Al narcisista no le gusta.

10. El narcisista es un buscador de atención. Se sienten satisfechos cuando la gente se preocupa por ellos. Sus necesidades nunca pueden ser satisfechas, nunca. Pueden mudarse a otro lado, abrir un nuevo negocio, viajar alrededor del mundo, involucrarse en nuevas actividades creativas, etc., pero nunca serán felices. El empático no es consciente de este hecho.

11. Cuando el empático finalmente hace estallar algo como “Mis sentimientos también importan”, el narcisista se apresura a llamar al empático “loco”. Los llaman demasiado dramáticos y sus preocupaciones infundadas. Este tipo de comportamiento despectivo es la táctica que utilizan para ganar control sobre la mente del empático.

12. El empático se confunde. Por qué se han comportado así, está más allá de su comprensión. Comienzan a culparse a sí mismos y se preguntan si son dignos de ser amados por alguien.

13. En este punto, el empático no es capaz de entender que están siendo manipulados. Su pareja ha doblado todo a su alrededor para crear una visión retorcida de las circunstancias. Puede haber cualquier cosa a su alrededor que les haga saber la verdad de que son ellos los que están “bien” y que su pareja es la que está tremendamente “mal” y es malvada.

14. El empático tratará de comunicarse con el narcisista con toda sinceridad. El narcisista, sin embargo, justificará su comportamiento y echará la culpa.

15. Es normal sentirse perdido, confundido y herido. Pero a pesar de todo lo que le rompió el corazón, el empático tendrá que estar tranquilo y hacer una autoevaluación para descubrir cómo se volvieron tan indefensos. Así es como empezarán a transformarse.

16. El empático sabrá que son por naturaleza sanadores. Tienen la fuerza interior para ayudar a los demás de la manera correcta, a veces como un deber y a veces cuando la vida los lleva a tales situaciones.

17. El empático tiene que darse cuenta de la amarga verdad de que no todos merecen su amor, cuidado y afecto. No todos los que parecen afligidos e infelices están revelando su verdadero yo. Hay algunas personas que tienen motivos siniestros y tienen un punto de vista muy diferente hacia las relaciones y las personas que ellos. No se puede confiar en todas las personas de las que se enamoran tan rápidamente.

18. En esta situación, el empático debe darse cuenta de que ellos también están en una situación muy mala, algo de lo que siempre habló el narcisista en su vida. Pero, en su caso, sería diferente. Ellos harían esfuerzos positivos y se sanarían a sí mismos. El narcisista no lo hará.

19. Para el empático esto será un doloroso despertar. Aprenderán de la experiencia para seguir adelante.

20. El narcisista continuará como si nada hubiera pasado y son completamente inocentes. No recordarán ni por un momento que alguien los amó tan profundamente e intensamente. No recordarán el poderoso lazo que una vez tuvieron con alguien y se irán a buscarlo a otra parte. Llegará un momento en que sabrán que no pueden conectarse consigo mismos ni con otras personas.

21. El narcisista seguirá adelante. Con el tiempo encontrarán otra víctima.

22. El empático será más fuerte, más sabio y más cauteloso con respecto a quiénes le dan tiempo, afecto y amor.

Esta lista detalla las fases por las que pasa un empático al estar en una relación con un narcisista. Es importante reconocer los signos y proteger nuestra salud mental. ¡Cuida de ti mismo y no permitas que nadie te manipule!

#22 ETAPAS DE LA RELACIÓN ENTRE UN EMPÁTICO Y UN NARCISISTA

1. El empático se siente atraído por un narcisista. Su relación comienza. El empático ama profundamente e incondicionalmente. Se sienten emocionalmente satisfechos a pesar de que el narcisista no juega ningún papel en el desarrollo de un vínculo más fuerte. El empático se siente satisfecho y piensa que su amor es correspondido solo por estar alrededor del narcisista.

2. El empático tiene la falsa noción de que finalmente ha encontrado el tipo de amor que la gente no encuentra ni una sola vez. El narcisista afirma esto creando una ilusión que lleva al empático a creer que lo que tiene es especial. El empático siente un vínculo profundo que es casi imposible de romper.

3. A veces parece que el narcisista quiere esta relación tanto como el empático. En realidad, lo que quieren es alguien que invierta su tiempo, energía y amor y que tenga el control total.

4. A medida que pase el tiempo, el narcisista hará que el empático se sienta débil, desconfiado y desprovisto de la capacidad de hacer incluso las cosas más sencillas. El narcisista nunca lanzará un ataque abierto, sino que usará afirmaciones como “no quiero hacerte daño, pero…” para señalar alguna deficiencia. Tratarán de hacerse cargo de todo lo que simboliza el control, como el manejo de las facturas o la toma de decisiones sobre las compras. La empatía será menospreciada por sus intereses y muchas de las cosas que forman su identidad. Poco a poco, el empático empieza a creer que son menos capaces y que “necesitan” a alguien como la persona de su vida. Tienen la idea de que nadie los querría.

5. Para un empático, esta relación lo será todo ya que son ellos los que están enamorados. Por amor, siempre querrían calmar y animar al narcisista, hablar con ellos, ayudarlos y hacer lo que sea que les haga sentir bien. Los narcisistas se proyectan como víctimas de su pasado, sus relaciones y las circunstancias. Los empáticos son dadores; tratan de compensar todas las cosas desafortunadas que le han pasado al narcisista.

6. El empático tiene un corazón bueno y claro y no puede imaginar que las heridas profundas y no resueltas del narcisista no sean las mismas que las suyas. Sanar esas heridas es diferente de las suyas.

7. La relación es todo sobre el narcisista. El empático se da cuenta de esto lentamente, y llega un momento en que siente miedo de hablar o de luchar por sus necesidades y deseos. En su intento de complacer, no quieren expresar sus verdaderas necesidades. Prefieren ser agradables que dar razones para que no les gusten. Pero en secreto, no son muy felices.

8. Cuanto más devoción, amor, cuidado, afecto y esfuerzo pone el empático en la relación, el narcisista se siente completamente en control sobre la relación. El empático baila literalmente al son del narcisista. Mientras el empático siga apaciguando al narcisista, es imposible detectar ningún problema en la relación. El problema ocurre cuando la empatía finalmente alcanza el punto de ruptura.

9. Finalmente, el empático levanta la voz porque ya no puede seguir el ritmo de las formas de represión del narcisista. Día tras día sus necesidades emocionales permanecen insatisfechas. Esto sucede porque desde el principio de la relación han creído que las necesidades emocionales de su pareja son lo único que importa. Cuando finalmente entienden que su bienestar también importa, y hablan, parecen egoístas. Al narcisista no le gusta.

10. El narcisista es un buscador de atención. Se sienten satisfechos cuando la gente se preocupa por ellos. Sus necesidades nunca pueden ser satisfechas, nunca. Pueden mudarse a otro lado, abrir un nuevo negocio, viajar alrededor del mundo, involucrarse en nuevas actividades creativas, etc., pero nunca serán felices. El empático no es consciente de este hecho.

11. Cuando el empático finalmente hace estallar algo como “Mis sentimientos también importan”, el narcisista se apresura a llamar al empático “loco”. Los llaman demasiado dramáticos y sus preocupaciones infundadas. Este tipo de comportamiento despectivo es la táctica que utilizan para ganar control sobre la mente del empático.

12. El empático se confunde. Por qué se han comportado así, está más allá de su comprensión. Comienzan a culparse a sí mismos y se preguntan si son dignos de ser amados por alguien.

13. En este punto, el empático no es capaz de entender que están siendo manipulados. Su pareja ha doblado todo a su alrededor para crear una visión retorcida de las circunstancias. Puede haber cualquier cosa a su alrededor que les haga saber la verdad de que son ellos los que están “bien” y que su pareja es la que está tremendamente “mal” y es malvada.

14. El empático tratará de comunicarse con el narcisista con toda sinceridad. El narcisista, sin embargo, justificará su comportamiento y echará la culpa.

15. Es normal sentirse perdido, confundido y herido. Pero a pesar de todo lo que le rompió el corazón, el empático tendrá que estar tranquilo y hacer una autoevaluación para descubrir cómo se volvieron tan indefensos. Así es como empezarán a transformarse.

16. El empático sabrá que son por naturaleza sanadores. Tienen la fuerza interior para ayudar a los demás de la manera correcta, a veces como un deber y a veces cuando la vida los lleva a tales situaciones.

17. El empático tiene que darse cuenta de la amarga verdad de que no todos merecen su amor, cuidado y afecto. No todos los que parecen afligidos e infelices están revelando su verdadero yo. Hay algunas personas que tienen motivos siniestros y tienen un punto de vista muy diferente hacia las relaciones y las personas que ellos. No se puede confiar en todas las personas de las que se enamoran tan rápidamente.

18. En esta situación, el empático debe darse cuenta de que ellos también están en una situación muy mala, algo de lo que siempre habló el narcisista en su vida. Pero, en su caso, sería diferente. Ellos harían esfuerzos positivos y se sanarían a sí mismos. El narcisista no lo hará.

19. Para el empático esto será un doloroso despertar. Aprenderán de la experiencia para seguir adelante.

20. El narcisista continuará como si nada hubiera pasado y son completamente inocentes. No recordarán ni por un momento que alguien los amó tan profundamente e intensamente. No recordarán el poderoso lazo que una vez tuvieron con alguien y se irán a buscarlo a otra parte. Llegará un momento en que sabrán que no pueden conectarse consigo mismos ni con otras personas.

21. El narcisista seguirá adelante. Con el tiempo encontrarán otra víctima.

22. El empático será más fuerte, más sabio y más cauteloso con respecto a quiénes le dan tiempo, afecto y amor.

Esta lista detalla las fases por las que pasa un empático al estar en una relación con un narcisista. Es importante reconocer los signos y proteger nuestra salud mental. ¡Cuida de ti mismo y no permitas que nadie te manipule.

Cuando tu hijo te pregunte qué es la resiliencia… no le des una definición. Cuéntale la historia real de Caramelo. Brasi...
12/08/2025

Cuando tu hijo te pregunte qué es la resiliencia… no le des una definición. Cuéntale la historia real de Caramelo.

Brasil, 2021.
Una inundación arrasa con todo en São João de Meriti.
Y ahí, sobre el techo de una casa sumergida, un caballo queda atrapado.
Solo. Durante cuatro días.
Sin comida.
Sin agua.
Sin nadie a la vista.

Lo llamaron Caramelo.

La imagen dio la vuelta al mundo:
Un animal mojado, temblando,
pero de pie,
como si su alma se negara a caer.

No relinchaba pidiendo ayuda.
No intentó escapar.
Solo… aguantó.

Y cuando lo rescataron, millones lo sintieron como propio.
Porque Caramelo no fue solo un caballo salvado…
Fue el reflejo de lo que muchos hemos vivido por dentro.

Porque la lección no es que lo salvaron.
La verdadera lección es que no se rompió mientras el mundo a su alrededor se caía.

Eso es resiliencia.
No es quedarte esperando milagros.
No es hacerte fuerte por fuera.
Es resistir sin apagar tu luz.
Es estar solo… y aún así no perder tu dignidad.
Es confiar en que mereces vivir, incluso cuando nadie parece notarlo.

Enséñale eso a tus hijos.
No con discursos.
Sino con historias reales.
Historias como la de Caramelo…
Que no gritó. No huyó. No se rindió.

Porque a veces la vida te deja sobre un techo, solo, temblando…
y no sabes si vendrán por ti.
Pero si logras mantenerte en pie,
eso ya es un acto de valentía.

Resistir no es esperar ayuda.
Es no dejar que la tormenta te apague por dentro.

30/07/2025
APEGO ANSIOSO:Un dolor constante, vacío, y que se sufre diariamente...El apego ansioso es uno de los estilos de apego de...
30/07/2025

APEGO ANSIOSO:

Un dolor constante, vacío, y que se sufre diariamente...

El apego ansioso es uno de los estilos de apego descritos en la teoría del apego de John Bowlby y Mary Ainsworth. Se caracteriza por una profunda necesidad de cercanía, un miedo intenso al abandono y una preocupación constante por la relación con los demás, especialmente con las figuras significativas como la pareja.
Principales características:
Preocupación excesiva por la relación y por la posibilidad de que la otra persona se aleje o rechace.
Búsqueda constante de aprobación y de señales de que el otro se interesa y está disponible.
Sensibilidad extrema ante cualquier señal de distancia o frialdad, que suele interpretarse como rechazo.
Dependencia emocional, donde la autoestima depende mucho del afecto y la validación externa.
Dificultad para confiar plenamente en la estabilidad del vínculo, aunque existan muestras claras de cariño.
Origen:
Suele desarrollarse en la infancia cuando los cuidadores fueron inconsistentes: a veces presentes y afectivos, otras veces distantes o impredecibles. Esto enseña al niño a estar hipervigilante ante cualquier señal de posible abandono.
En la vida adulta:
Puede manifestarse como:
Relaciones de pareja intensas pero inestables.
Miedo a estar solo.
Celos, necesidad constante de contacto y de saber del otro.
Sentimiento de no ser suficiente o ser fácilmente reemplazable.

“La humanidad del psicólogo: cuando el dolor propio también está presente”Ser psicólogo no significa estar bien todo el ...
09/07/2025

“La humanidad del psicólogo: cuando el dolor propio también está presente”

Ser psicólogo no significa estar bien todo el tiempo. También somos personas, con emociones, problemas y momentos difíciles. Aun así, muchas veces nos toca brindar apoyo, escuchar activamente y estar presentes para los demás, incluso cuando por dentro estamos atravesando nuestras propias tormentas.

Hay días en los que llegamos al consultorio con el corazón pesado, con preocupaciones o con emociones revueltas. Pero elegimos estar ahí, con el otro, porque sabemos lo importante que es sentirse escuchado y acompañado. Y no se trata de fingir que todo está bien, sino de hacer espacio para el otro, con respeto, cuidado y empatía.

Brindar apoyo cuando uno mismo está en crisis es un acto profundo de humanidad. No porque seamos invencibles, sino porque hemos aprendido a reconocer nuestro propio dolor y, aun así, no dejar que interfiera en la escucha. Esto no es fácil. Por eso también es importante tener nuestros espacios de contención, cuidarnos, buscar ayuda cuando la necesitamos y permitirnos sentir.

Ser psicólogo es una forma de estar para los demás, pero también para uno mismo. No desde la perfección, sino desde la conciencia de que también somos humanos. Y desde ahí, desde lo real, lo que vivimos, podemos conectar con más profundidad, porque entendemos el dolor no solo desde la teoría, sino desde la experiencia.

Cuidar a otros también implica aprender a cuidarnos. Y eso no nos hace menos profesionales, al contrario, nos vuelve más conscientes, más sensibles y más humanos.

20/06/2025

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