Esthi Lang

Esthi Lang En la Psicoterapia Holística Integrativa el terapeuta conjuga diversas técnicas y enfoques adaptan

28/11/2025

Era una niña prodigio que completó su maestría a los 18 años. Entonces, planteó una pregunta que hizo añicos el sistema educativo: ¿Por qué solo los privilegiados deberían aprender de los mejores?

El año era 2011.

Daphne Koller estaba en su oficina de Stanford, mirando unos números que parecían imposibles.

Su colega Andrew Ng había subido su curso de aprendizaje automático como un experimento. Esperaban unos cientos de estudiantes. Tal vez mil, con suerte.

Pero se inscribieron más de 100,000 personas.
De cada rincón del mundo. Estudiantes en campos de refugiados accediendo a las clases con teléfonos prestados. Aldeanos caminando kilómetros hasta un cibercafé. Gente que nunca había pisado un aula universitaria, aprendiendo de repente de uno de los mejores profesores de Stanford.

La respuesta reveló algo que las torres de marfil académicas habían ignorado durante siglos: la demanda de educación siempre había sido infinita. La oferta, artificialmente escasa.
Daphne Koller lo había intuido toda su vida.

Creció en Jerusalén en una familia académica —su padre botánico, su madre profesora de literatura. Llenaron su hogar de libros y alimentaron su curiosidad insaciable por todo: matemáticas, ciencia, poesía, la Antigua Grecia, programación.

Pero cuando ingresó a la escuela tradicional, se estrelló contra un muro.

El plan de estudios era rígido. El ritmo, glacial. Ella quería resolver ecuaciones de tercer grado mientras sus compañeros aprendían a multiplicar. Quería explorar filosofía, pero la obligaban a memorizar fechas.

Así que sus padres tomaron una decisión extraordinaria: la dejaron abandonar los estudios.

A los 13 años, Daphne Koller se matriculó en la Universidad Hebrea de Jerusalén.
A los 17, se graduó con su licenciatura.
A los 18, completó su maestría.

A los 21, se mudó a Estados Unidos para su doctorado en Stanford, donde finalmente se unió a la facultad y se convirtió en una de las principales expertas mundiales en inteligencia artificial y aprendizaje automático.

Había sido extraordinariamente afortunada: unos padres brillantes que reconocieron su potencial, los recursos para una educación acelerada y oportunidades que abrieron puertas en lugar de cerrarlas.

Pero en todas partes, veía lo contrario: mentes brillantes atrapadas en sistemas que no podían acogerlas. Estudiantes que podrían haber cambiado el mundo si alguien les hubiera dado la oportunidad de aprender.

El elitismo de la educación superior no era accidental. Estaba diseñado así.

Las mejores universidades aceptaban a un porcentaje mínimo de aspirantes. Los costes de matrícula excluían a clases económicas enteras. La ubicación geográfica determinaba el destino: si no nacías cerca de una gran universidad, simplemente no ibas. Admisiones por legado familiar. Admisiones por donaciones. Redes que replicaban el privilegio generación tras generación.

El conocimiento se estaba acaparando como un recurso escaso, cuando compartirlo costaba casi nada.

Y Daphne Koller, que había dedicado su carrera a enseñar a la IA a reconocer patrones, vio el patrón con claridad: las barreras educativas eran artificiales. La tecnología podía derribarlas de un golpe.

Así que cuando esos primeros cursos en línea superaron todas las expectativas, supo lo que tenía que pasar después.

La reacción en contra fue inmediata. Los profesores insistían en que los cursos online nunca igualarían la enseñanza presencial. Decían que los estudiantes necesitaban "la experiencia del aula", que el aprendizaje requería presencia física, que la tecnología era un sustituto pobre para la educación real.

Los administradores universitarios advirtieron que ofrecer cursos gratis "devaluaría la marca". Habían construido modelos de negocio enteros sobre la escasez y la exclusividad —¿por qué iban a demoler su propio foso de protección?

Los escépticos afirmaban que los estudiantes nunca completarían los cursos. Sin la estructura del campus, sin la presión social, sin alguien vigilándolos físicamente, la gente simplemente abandonaría.

Todas las objeciones se reducían a la misma creencia central: la educación de élite debía seguir siendo elitista.

Daphne Koller no estaba de acuerdo.

En 2012, ella y Andrew Ng cofundaron Coursera.

La misión era simple, radical y aparentemente imposible: asociarse con las mejores universidades para ofrecer sus cursos en línea. Gratis para cualquiera con conexión a internet. Sin proceso de solicitud. Sin matrícula. Sin restricciones geográficas.

Simplemente conocimiento, escalado para satisfacer la demanda en lugar de fabricar escasez.

Lanzaron en abril de 2012 con cuatro universidades asociadas: Stanford, Princeton, Universidad de Míchigan y Universidad de Pensilvania.

En meses, cientos de miles de estudiantes se habían inscrito.

En un año, eran millones.

Personas que habían estado excluidas de la educación superior toda su vida, tomaban cursos de profesores de la Ivy League. Un granjero en la India rural podía aprender informática de Stanford. Un refugiado podía estudiar salud pública en Johns Hopkins. Una madre con tres trabajos podía tomar cursos a la medianoche, después de acostar a sus hijos.

Los estudiantes llegaban de 190 países. Hablaban cientos de idiomas. Voluntarios tradujeron las clases para que el conocimiento cruzara fronteras lingüísticas con la misma facilidad que las geográficas.

Y ocurrió algo extraordinario: los terminaban. Miles de estudiantes que nunca habían tenido acceso a la educación superior completaron cursos de nivel universitario. Obtuvieron certificados. Construyeron carreras.

Descubrieron pasiones que nunca habían conocido porque nadie les había mostrado la puerta.

Los críticos se habían equivocado en todo. Los cursos online podían ser rigurosos —quizás más rigurosos, porque la experiencia de Koller en IA le permitía rastrear la participación de formas imposibles en un aula tradicional. Podía ver exactamente dónde luchaban los estudiantes, qué explicaciones funcionaban, cómo mejorar.

Los cursos gratuitos no devaluaban la educación; revelaban lo artificialmente cara que había sido. El coste marginal de añadir un estudiante más a un curso online era básicamente cero. La escasez había sido un modelo de negocio, no una necesidad pedagógica.

Y los estudiantes no necesitaban que los vigilaran para mantenerse motivados. Necesitaban cursos que importaran, que se conectaran con sus vidas, que ofrecieran caminos genuinos hacia adelante.

Coursera se convirtió en una plataforma con miles de cursos, asociaciones con cientos de universidades y millones de alumnos construyendo habilidades que cambiaron su futuro económico.

Daphne Koller había demostrado algo que las universidades no querían admitir: el acceso siempre había sido una decisión de diseño, no un requisito educativo.

Dejó Coursera en 2016 para aplicar la IA al descubrimiento de fármacos, fundando la empresa biotecnológica Insitro. Pero su legado educativo siguió creciendo sin ella.

Hoy, Coursera sirve a más de 100 millones de estudiantes. La niña que abandonó la escuela tradicional porque no podía contener su curiosidad había creado un sistema que podía contener la de todos.

Su legado no son solo los millones que tomaron cursos. Es el cambio en cómo el mundo entiende el aprendizaje mismo.

La educación no requiere muros cubiertos de hiedra. Requiere buena enseñanza y estudiantes dispuestos.

Las credenciales no son lo mismo que el conocimiento. Un certificado importa mucho menos que lo que realmente puedes hacer. Y poner puertas al campo no se trata de calidad, sino de control.

Daphne Koller le recordó al mundo que el conocimiento solo se vuelve poderoso cuando todos pueden alcanzarlo. Que la pregunta no es "¿Quién merece educación?" sino "¿Por qué seguimos haciéndonos esa pregunta?". Demostró que la mayor barrera para la educación no era la capacidad, la calidad o el coste.

Era la decisión de mantener las puertas cerradas cuando la tecnología había hecho que abrirlas fuera trivial.

Una mujer. Una plataforma. Una creencia radical de que el acceso no debería requerir privilegios.

Y millones de vidas cambiadas porque, por fin, alguien construyó una educación que se ampliaba según la necesidad, no la escasez.

La verdadera disputa civilizatoria gira en torno a la movilización de recursos abundantes: las riquezas naturales, la inteligencia humana, la energía para aprender y trabajar. La pregunta crucial es: ¿hacia qué fines los dirigimos? ¿Seguirán siendo movilizados primordialmente para la acumulación de capital en pocas manos, o serán reorientados para alcanzar los fines que la comunidad democrática anhela?

Humberto Del Pozo López

💙Centro Bert Hellinger: Psicoterapia y Constelaciones Familiares💙

27/11/2025
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01/09/2025

כפסיכותרפיסטית, אני מאמינה בכוח הריפוי הטמון בכל אחד מאיתנו. בשנים האחרונות, אני מלווה אנשים בתהליכי עומק באמצעות פסיכותרפיה קוונטית התפתחותית – גישה שמחברת בין ידע פסיכולוגי עשיר לבין הבנה אנרגטית של המציאות.
אם אתם מוכנים לעשות צעד קדימה, לשחרר את העבר וליצור עתיד שמרגש אתכם, אשמח להיות שם עבורכם.
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הכל מתחיל מההתחלה. שנה חדשה, עונה חדשה, שעון חדשהנקודה זה לאן אני מכוונת לשינוי , שיקרב אותי לעצמי האמיתי שלי.Todo comie...
25/10/2024

הכל מתחיל מההתחלה. שנה חדשה, עונה חדשה, שעון חדש
הנקודה זה לאן אני מכוונת לשינוי , שיקרב אותי לעצמי האמיתי שלי.

Todo comienza nuevamente/Un nuevo ano, , una nueva estacion climatica, un cambio de hora.El punto es a donde poner el camino para un cambio que me lleve a un encuentro conmigo misma ,en mi entera individualidad
פסיכותרפיה הוליסטית קוונטית התפתחותית
Psicotrapia Holistica Cuantica Evolutiva
0547322699

LO QUE NO VEO PERO SIENTO.PSICOTERAPIA CUANTICA EVOLUTIVALEALTADES INVISIBLESESTHI Esthi Lang0547322699
16/10/2024

LO QUE NO VEO PERO SIENTO.
PSICOTERAPIA CUANTICA EVOLUTIVA
LEALTADES INVISIBLES

ESTHI Esthi Lang0547322699

מה שאני לא רואה אבל מרגישה.פסיכותרפיה קוונטית התפתחותית.נאמנות בלתי נראית, אסתי לנג 0547322699c
16/10/2024

מה שאני לא רואה אבל מרגישה.
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פסיכותרפיה הוליסטית אינטגרטיבית ,פסיכותרפיה קוואנטית התפתחותית.מקום שמאפשר להכיר את עצמך ולפתח מה שטמון בתוך עצמך.  השמי...
07/10/2024

פסיכותרפיה הוליסטית אינטגרטיבית ,פסיכותרפיה קוואנטית התפתחותית.
מקום שמאפשר להכיר את עצמך ולפתח מה שטמון בתוך עצמך.
השמיים אינם הגבול
אלא מערכת האמונות שלנו!

אסתי לנג-0547322699

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