05/11/2025
"Reflexión de hoy Miércoles 5 de Noviembre de 2025"
Eclesiastés 3:15, en la versión Reina Valera 1960, reflexiona sobre la soberanía de Dios y la naturaleza cíclica de la vida, indicando que lo que fue y lo que será, ya existen en el plan divino. La reflexión principal es que, a pesar de los cambios y eventos de la vida, la obra de Dios es eterna e inmutable. Esto significa que no debemos preocuparnos por el pasado o el futuro incierto, sino confiar en que Dios restaura y tiene un propósito para cada suceso, inspirando reverencia y paz al entender que todo sucede bajo su control soberano.
Análisis del versículo
"Aquello que fue, ya es; y lo que ha de ser, fue ya; y Dios restaura lo que pasó.": Este es el núcleo del versículo. Sugiere una perspectiva cíclica de la historia y el tiempo, no en un sentido determinista, sino de la perspectiva divina. Para Dios, no hay un pasado o futuro que Él no haya considerado. Esto nos anima a confiar en que Su plan ya incluye todo, y que Él tiene la capacidad de restaurar lo que hemos perdido o dañado.
Implicaciones para la vida diaria:
Confianza en la soberanía de Dios: El versículo nos llama a confiar en que Dios está en control de todo, incluso cuando no entendemos el porqué de los acontecimientos.
Reconociendo el tiempo de Dios: Aunque hay "tiempo para todo" (Eclesiastés 3:1-8), el versículo 15 nos recuerda que Dios no solo establece los tiempos, sino que restaura y su obra es perfecta y duradera.
Reducción del estrés y la ansiedad: Al entender que Dios ya ha planeado y restaurado lo que ha de pasar, podemos liberarnos de la ansiedad por el futuro y del pesar por el pasado, permitiéndonos vivir más plenamente el presente.
Conclusión: Eclesiastés 3:15 nos invita a una profunda reverencia y confianza en Dios. Al comprender que Él es el creador de todo, que todo tiene un tiempo determinado y que Su obra es eterna, podemos encontrar paz y propósito en medio de la fugacidad de la vida.
Dios les bendiga grandemente 🙏