28/11/2025
DESGASTE ☠️
Hay un desgaste que duele distinto:
el de intentar salvar a alguien que ya decidió seguir hundiéndose.
Te acercas con luz, y esa persona elige nuevamente la sombra.
Le muestras una salida… y vuelve al mismo laberinto que la consume.
Y aun así, tú sigues ahí.
Intentando sostener, explicar, iluminar, rescatar.
Dando energía a un corazón que no tiene intención de transformarse, solo de vaciarse en tus manos.
Ahí es donde se rompe tu campo energético.
No por ayudar… sino por ayudar donde tu ayuda no tiene dónde sembrarse.
No hay raíz.
No hay apertura.
No hay voluntad.
Solo un ciclo repetido: tú das, ellos caen; tú levantas, ellos regresan al mismo lugar del que dijiste que los salvarías.
Eso es energía invertida:
intentar sanar lo que el otro se empeña en herir.
Regalar luz a quien insiste en apagarla.
Ofrecer claridad a quien prefiere la confusión porque le resulta familiar.
Y mientras ellos vuelven a la misma historia, tú te quedas más vacío.
Más drenado.
Más lejos de ti.
Porque sostener lo que el otro no quiere cambiar es una batalla perdida… y un sacrificio que tu alma nunca pidió hacer.
La espiritualidad es clara:
ayudar sin permiso es invadir, y ayudar sin reciprocidad es perderte.
No puedes obligar a alguien a despertar.
No puedes forzar a nadie a salir de sus patrones.
No puedes cargar procesos que no te pertenecen.
Ahí es donde los límites se vuelven sagrados.
No para castigarlos, sino para protegerte.
Para recordar que tu energía no debe desperdiciarse en quien repite la misma herida sin intención de cerrarla.
Para entender que tu luz no es medicina si el otro no quiere sanar.
Liberarte de ese rol no es egoísmo, es lucidez espiritual:
Sólo puedes guiar a quien realmente quiere caminar.
A quien honra tu energía, no a quien la consume.
A quien busca cambio, no a quien busca compañía en su propio caos.
Cuando dejas de invertir tu luz en quien no quiere moverse, algo dentro de ti vuelve a respirar.
Tu energía se realinea, tu aura se fortalece, tu corazón deja de desgastarse.
Y entonces descubres que ayudar no es salvar…
es acompañar a quien realmente quiere avanzar…