16/02/2019
Los ACCIDENTES
Tras un accidente, es frecuente que nos asalten preguntas como:
¿Por qué a mí?
¿Por qué ahora?
¿Por qué así?
¿Por qué en este lugar?
(...)
Entendemos como accidente un suceso no previsto, algo fortuito producto de la mala suerte. Pero lo cierto es que un accidente es muy similar a una enfermedad, un medio que nuestro yo interior o nuestro inconsciente, utiliza para comunicarse cuando mantenemos el resto de los canales alternativos desconectados.
(...)
El accidente suele ser sinónimo de culpabilidad. Está conectado con mis culpabilidades, con mi modo de pensar y con mi funcionamiento en la sociedad.
También denota cierta reacción hacía la autoridad, incluso varios aspectos de la violencia. Puede suceder que tenga dificultad en afirmarme frente a esta autoridad, a hablar de mis necesidades, mis puntos de vista . Entonces “me hago violencia” a mí mismo.
El accidente indica una necesidad directa e inmediata de pasar a la acción.
La necesidad inconsciente de cambio es tan grande que el pensamiento usa de una situación extrema, incluso dramática para que tome consciencia que debo probablemente cambiar la dirección que actualmente estoy tomando.
Es una forma de auto- castigo consciente o inconsciente.
Fuente:
Carmen Patricia Parigiani