05/12/2012
A TODOS MIS AMIGOS SALUDOS Y UN PEQUEÑO RECORDATORIO PARA QUE CUIDEN MEJOR SU SALUD.
Las infecciones respiratorias más comunes del invierno son:
2.1. Resfrío común.
Enfermedad viral, generalmente leve, se caracteriza por compromiso de las vías respiratorias superiores y una duración aproximada de 2 a 5 días. Sus síntomas, de comienzo repentino, incluyen compromiso del estado general, obstrucción nasal, romadizo, estornudos, tos seca poco frecuente y a veces fiebre hasta 38,5°C. En los menores de un año puede haber trastornos en la alimentación y el sueño.
No se trata con antibióticos y los descongestionantes no deben usarse en menores de 2 meses de edad. Las recomendaciones generales son reposo si el estado general de la persona lo requiere y gran cantidad de líquido. En caso de fiebre sobre 38°C durante más de tres días o dificultades para respirar, acuda a un centro médico.
Las complicaciones del resfrío común pueden ser: sinusitis, otitis media, adenoiditis, bronquitis obstructiva y neumonía.
2.2. Faringoamigdalitis aguda bacteriana.
Inflamación de la faringe y/o de las amígdalas, provocada generalmente por Streptococcus Betahemolítico A, es un cuadro de comienzo brusco con decaimiento, dolor de cabeza, dolor de garganta y fiebre alta (sobre 38,5°). Se puede observar enrojecimiento y aumento de las amígdalas, en ocasiones acompañado de manchas blancas y dolor en ganglios submaxilares.Se debe consultar médico, ya que es necesario medicar al paciente. Además, se recomienda reposo.
La faringoamigdalitis puede complicarse con un Absceso periamigdaliano, que requiere evaluación urgente de un médico otorrino.
2.3. Otitis Media Aguda.
Inflamación aguda del oído medio y trompa de Eustaquio, que puede afectar a uno o los dos oídos. Esta inflamación puede ser causada por virus respiratorios o bacterias y provoca intensos dolores de oídos de comienza brusco, fiebre y, en lactantes, irritabilidad como manifestación del dolor. Se puede presentar supuración del oído y dificultad para escuchar.
Habitualmente esta inflamación corresponde a una complicación del resfrío común, ataca principalmente a niños menores de 3 años y puede llegar a necesitar una intervención quirúrgica para drenar el fluido desde el oído medio. Es necesario acudir a un centro médico y, en otitis con supuración y resistentes al tratamiento habitual, se recomienda realizar un cultivo de secreción en laboratorio.
Aplicar calor local alivia el dolor y no se debe taponear el conducto auditivo externo. Si hay fiebre, el paciente debe permanecer en reposo y si se presentan 3 o más episodios en un año, secreción persistente del oído o hipoacusia por más de 3 semanas, se debe consultar un médico otorrino. Si el niño no tiene fiebre y se encuentra en buenas condiciones generales, puede realizar sus actividades habituales, ya que la otitis no es contagiosa.
2.4. Laringotraqueitis o traqueobronquitis aguda
Inflamación aguda de la laringe, generalmente de origen viral, que provoca diversos grados de obstrucción. Evoluciona rápidamente, causando disfonía o afonía, tos disfónica (tos de perro), estridor inspiratorio, diferentes grados de dificultad respiratoria y fiebre moderada.
Esta infección puede ir de moderada a intensa, llegando al agotamiento del paciente y disminución de síntomas respiratorios. Si los síntomas son leves se pueden manejar en el hogar, pero es necesario acudir a un centro de salud para recibir las instrucciones adecuadas. El personal de salud decidirá si el paciente requiere hospitalización si el paciente empeora.
2.5. Bronquiolitis aguda obstructiva
Enfermedad generalmente producida por virus, caracterizada por la obstrucción de bronquios y bronquiolos, con tos de intensidad variable, fiebre moderada, respiración agitada, sibilancia audible (ruido en el pecho), dificultad respiratoria y para alimentarse.
Esta enfermedad se presenta mayoritariamente en niños menores de dos años. En niños de tres meses o menos puede haber episodios de apnea (el niño deja de respirar).
Se debe acudir a un centro médico, donde se definirá la gravedad del caso y se definirá el tratamiento a seguir, se instruirá a la persona responsable del cuidado del niño, a fin de evitar complicaciones posteriores, como por ejemplo, neumonía.
2.6. Neumonía
Enfermedad de origen viral o bacteriano, provoca una inflamación aguda del parenquima pulmonar. Dado que es difícil establecer la etiología de la infección, la neumonía se trata con antibióticos, que deben ser prescritos por un profesional médico.
Sus síntomas más comunes son tos, fiebre y dificultad respiratoria, pudiendo presentarse dolor abdominal, puntada en el costado, vómitos, calofríos y expectoración. En el lactante se aprecia compromiso del estado general, rechazo al alimento, quejido, hundimiento debajo de las costillas y aleteo nasal.
Por sus múltiples complicaciones que puede tener es necesario acudir rápidamente a un centro médico, realizar una radiografía de tórax y Biometria con VSG y en niños menores de 3 años, hospitalizar. Una secuela importante de la neumonía son las bronquiectasias, es decir, zonas de los bronquios que quedan dañadas, aumentando la posibilidad de infecciones a repetición.
Todas las Infecciones Respiratorias Agudas son contagiosas o, en el caso de la otitis, consecuencia de una enfermedad contagiosa.
Para evitar la transmisión de sus agentes, se recomienda:
-- Cubrirse la boca al toser o estornudar.
-- Usar pañuelos desechables y botarlos luego de un uso.
-- Lavarse las manos a menudo y cuidadosamente.
-- Evitar el contacto con enfermos con infecciones virales o bacterianas
-- Lavar las superficies o juguetes contaminados por estornudos, tos o secreciones nasales.
-- Por otra parte, se recomienda que las personas con Infecciones Respiratorias Agudas acudan a sus actividades normales, salvo que presenten fiebre o compromiso de su estado general, pues la etapa de transmisión es anterior a la presentación de los síntomas.
Los niños deben acudir a control de salud periódicamente y
tener sus vacunas al día.
Las IRA generalmente son causadas por virus. Los antibióticos no atacan los virus y su uso indiscriminado provoca resistencia al medicamento. Esto significa que, en caso de infecciones bacterianas, los antibióticos ya no serán capaces de atacarlas, con las consiguientes dificultades para encontrar un tratamiento adecuado.
NO USE ANTIBIÓTICOS SIN INDICACIÓN MÉDICA