25/11/2023
En nuestro organismo tenemos el sistema digestivo encargado de realizar la transformación de alimentos a energía a través del tracto gastrointestinal. El proceso digestivo comienza al ingerir alimentos y bebidas por la boca. En seguida, se lleva a cabo un conjunto de procesos relacionados con la obtención de nutrientes para convertirlos en energía dentro de nuestro organismo y de tal manera mantener la homeostasis celular.
El proceso se digestión se divide en diferentes fases. La fase inicial es la cefálica, la cual consiste en estímulos auditivos, visuales y olfativos que prepara al cuerpo para el consumo de alimentos.
En seguida, la fase oral es la encargada de la primera transformación del alimento en la cavidad oral, mediante la masticación y secreción de saliva que contiene enzimas digestivas como amilasa, lipasa salival y mucina, generando un bolo alimenticio.
La siguiente fase denominada esofágica, se refiere al trayecto del bolo formado en la boca conduciéndose por el esófago hacia el estómago mediante la deglución.
Posteriormente, en la fase gástrica realizada en el estómago, se lleva a cabo una segunda e importante transformación de los alimentos. En el estómago se secreta ácido clorhídrico y pepsinógeno el cual se activa a pepsina mediante el ácido clorhídrico, permitiendo la digestión inicial de las proteínas de la dieta. Respecto a los carbohidratos hay una digestión parcial a carbohidratos simples, debido a que la amilasa gástrica se inactiva con el pH ácido. En cuanto a los lípidos, la enzima lipasa gástrica promueve una emulsificación inicial generando ácidos grasos libres y glicerol. Por otro lado, es importante mencionar que el estómago tiene tres funciones principales en relación con la motilidad. En primer lugar, almacena los alimentos hasta que puedan ser procesados por el intestino. En segundo lugar, mezcla los alimentos con las secreciones gástricas mediante ondas de constricción que constituyen los movimientos de propulsión para formar el quimo, es decir, los alimentos que se fueron transformando en la boca y en el estómago. Por último, vacía lentamente el quimo contenido en el estómago hacia el duodeno a través del aumento de intensidad de estas ondas de construcción originando así los movimientos de peristalsis. Es importante mencionar que esta última función requiere la relajación simultánea del píloro.
A continuación, la fase intestinal se va a destacar por la transformación química total y la absorción de nutrientes contenidos en el quimo. En apoyo al proceso de digestión en el intestino delgado (duodeno, yeyuno e íleon), se va a conjuntar la bilis segregada del hígado y enzimas pancreáticas, como proteasas, lipasas, amilasa y nucleotidasa, bicarbonato y agua también conocidas como jugo pancreático provenientes del páncreas, con el objetivo de neutralizar la acidez y permitir la digestión química total de proteínas, carbohidratos y grasas.
Las proteínas se digieren a aminoácidos y se absorben mediante un transportador especializado conocido como Transportador de péptidos 1.
Los carbohidratos se digieren a carbohidratos simples, es decir, monómeros de glucosa, galactosa y fructosa que pueden absorberse mediante transportadores especiales de proteínas de transporte sodio-glucosa (SGLT-2) del lumen hacia el enterocito y glucotransportadores (GLUT-2 y 5) para absorberse a través de la membrana basolateral.
Las grasas se digieren a ácidos grasos que atraviesan el enterocito por sus características lipofílicas, así como mediante proteínas especializadas como a la proteína de unión a ácidos grasos de microvellosidad de membrana (del inglés microvillus membrane fatty acid binding protein MVM-FABP) y Niemann-Pick C1-Like 1 (NPC1L1), una proteína para la absorción del colesterol.
En esta fase también ocurre una importante absorción de agua proveniente de la dieta y de las propias secreciones gastrointestinales. Cabe mencionar que para que esto suceda, en el intestino hay vellosidades intestinales, las cuales son pliegues de la pared intestinal que miden entre 0.5 y 1 mm de largo. Estas vellosidades intestinales van a estar compuestas por enterocitos, encargados de aumentar la superficie de absorción de nutrientes a través de las microvellosidades intestinales. Éstas se caracterizan por ser prolongaciones de la membrana plasmática de los enterocitos, en forma cilíndrica que por lo general miden 0.1 μm de diámetro y 1 μm de altura. Las microvellosidades intestinales absorben numerosos iones, minerales como calcio, hierro, magnesio, y vitaminas C y B12.
Por otra parte, las contracciones musculares en el intestino producen ondas peristálticas, que permiten que el quimo se extienda sobre la mucosa intestinal. Esto mejora la absorción de nutrientes y al mismo tiempo desplaza el quimo hacia las partes distales del intestino, es decir, hacia el ca**l a**l. El reflejo gastroentérico y elementos hormonales como la gastrina, la colecistoquinina, la insulina, la motilina y la serotonina estimulan la actividad peristáltica, mientras que la secretina y el glucagón la inhiben principalmente.
Finalmente, la fase colónica es aquella en la que todo el conjunto de procesos culmina en el colon. Aquí se absorben electrolitos y agua y se almacenan las heces hasta el momento de su expulsión.
Dependiendo de la calidad y la cantidad de los alimentos, el tiempo de permanencia en cada una de fases puede variar, pero siempre cumpliendo con el objetivo de una óptima digestión y absorción de nutrientes, el cual es regulado por mecanismos nerviosos y hormonales de retroalimentación.
En este sentido los productos Q-14 son una excelente elección para mantener la salud, por su tamaño de particula y calidad de nutriente.
🍎🍐🍋🫐🍓🍊🍇🥝🥦🥑🥕🫑🌽🥚🧀🍞🥗🍫🥛☕✨