08/06/2025
Hoy me presento ante el Gran Espíritu,
ante la Madre Tierra, el fuego sagrado, el viento que susurra y las aguas que recuerdan.
Hoy mi alma se corona como Sacerdotisa,
no por ego, sino por llamado.
No para tener poder, sino para recordar que el verdadero poder
es el servicio con amor.
Soy sanadora de memorias,
tejedora de luz en las sombras,
guía de ceremonias que abren portales sagrados.
Acompaño el alma cuando se quiebra, cuando se transforma, cuando florece.
Mi medicina está en mis manos,
en mi palabra, en mi silencio,
en la danza con los ciclos de la Tierra,
en la escucha profunda del alma ajena y propia.
Me consagro al servicio del Todo,
con humildad, con verdad,
con la sabiduría que viene de muchas vidas y de esta.
Soy canal, soy puente, soy raíz y vuelo.
Soy protección, guardiana del círculo,
y hermana de cada ser que busca sanar.
Hoy me corono, y en este acto honro mi linaje,
a quienes caminaron antes,
y a quienes caminarán después.
Porque ser sacerdotisa no es un título:
es una forma de vivir, de sentir, de amar.
Que la Naturaleza me hable,
que la Luz me guíe,
que mi espíritu permanezca libre
y mi corazón siempre abierto.
🌿✨ Que así sea. Que así es.
Gracias gracias gracias ✨