11/11/2025
👁️ Tu hijo te observa mucho antes de entender quién es.
Y sin que digas nada… ya estás enseñándole cómo hablarse, cómo tratarse y cómo pararse frente al mundo.
Él no repite tus discursos.
Repite tus hábitos.
Absorbe tu forma de pedir perdón.
Tu forma de frustrarte.
Tu manera de mirar.
Y ahí —sin darte cuenta—
estás escribiendo las primeras líneas de su carácter.
No se trata de hacerlo perfecto.
Se trata de vivir con coherencia.
📥 Guarda esta frase.
Porque cada gesto que no ves… él sí lo guarda.