Suspiros de Colibrí

26/10/2025

18/10/2025

Para sembrar no se requiere un jardín, se requiere querer sembrar.
En mi maceta nació Manzanilla y Pericón.
Van como novios.
Enamorados uno del otro
Se dicen que se gustan
Se dicen palabras tiernas
Pericón le dijo a Manzanilla que la protegerá de los malos espíritus.
Manzanilla le dijo a Pericón que lo sanará de sus dolencias.
En mi maceta nacieron unos novios,
Porque para sembrar vida no se requiere un jardín,
Aún en la inmundicia de una urbe
Todavía en la cima del departamento comido por los edificios en los que sobrevivimos,
Una siembra
Porque la tierra no espera
Porque de ahí venimos
Porque si por mí fuera ya tendría el techo
hecho milpa
Una siembra porque está viva

01/10/2025

En el bullicio cotidiano, a menudo nos sumergimos en la vorágine de responsabilidades y distracciones, dejando en segundo plano ese suave susurro que emana desde lo más profundo de nuestro ser: el llamado del alma. En medio de la frenética modernidad, es crucial sintonizar con la voz interna que nos guía hacia la autenticidad y la plenitud.

El llamado del alma no es estridente; es un eco suave que nos invita a reflexionar sobre nuestras elecciones y a explorar nuestra verdadera esencia. Ignorarlo puede llevarnos a sentirnos desconectados, perdidos en un laberinto de actividades vacías. Sin embargo, responder a este llamado implica reconocer la necesidad de alinearnos con nuestros valores más profundos y perseguir aquello que da significado a nuestra existencia.

Explorar el llamado del alma implica introspección, autoaceptación y valentía para abrazar nuestra autenticidad. Puede manifestarse a través de la creatividad, la conexión con la naturaleza, la búsqueda de relaciones auténticas o el servicio a los demás. Este llamado nos impulsa a transcender la superficialidad y a explorar la riqueza de nuestra esencia.

En un mundo que a menudo valora lo externo, escuchar el llamado del alma nos proporciona una brújula interna que nos guía hacia una vida más significativa y plena. Invita a un viaje interior que trasciende las expectativas externas, permitiéndonos vivir de acuerdo con nuestra verdad más profunda. Prestemos atención a ese susurro suave pero poderoso, porque en él reside la clave para una vida auténtica y satisfactoria.

01/10/2025

Si pudiera describir esta página en palabras simples, diría que Suspiros de colibrí, es:

Acompañamiento en procesos de transformación y fin de vida

Rituales de paso

Herbolaria

Espiritualidad

Sagrado femenino

Conexión con la naturaleza

Meditación

Crecimiento personal

Transformación

Bienestar Emocional

Ancestralidad

Sanación

Equilibrio energético

Conciencia plena

Empoderamiento femenino

Magia natural

Conexión con lo divino

Armonía

Amor propio

Comunidad Espiritual

03/09/2025

Entre yerbas y tesoros comunes te conocí madrecita.
Había un terreno baldío junto a mi casa de la infancia, No sé qué tan grande, pero era inmenso cuando me adentraba a sus entrañas con mi hermana y los vecinos.
Ahí crecían flores amarillas pequeñas, manzanilla silvestre, epazote, tréboles..., todas esas yerbas nos las comíamos así, arrancadas de la tierra, por curiosidad y porque el cuerpo nos lo pedía como un impulso salvaje. Ahí cazàbamos chapulines y veíamos luciérnagas. A veces bajaba el pastor con los borregos y yo me colgaba de un borrego grande y acariciaba a uno pequeño, y le suplicaba a mi mamá tener uno. "Yo de grande voy a tener una granja" me decía. En las temporadas de lluvia como ahora, en ese terreno la maleza crecía tan alta como mi estatura, y al llegar el otoño se sembraba de capullos de mariposa y polilla. Me acuerdo tanto de poner entre mis manos esos capullos vacíos y peludos como cáscaras de cacahuate vacíos. A veces lo quemaban, yo ardía de angustia, a veces lo venían a pastar otros animales, ahí encontré muchos gatos y perros que fueron buenos amigos durante un tiempo. Ahí vivía un árbol de pirul, mi abuelo pirul que a donde sea que yo vaya me encuentro uno brindándome su medicina.
Estos paisajes de yerbas y tesoros comunes aún labran sueños de mi infancia hambrienta de tierra, animales e insectos.
De aves heridas y de ciclos observables. Ahí yo posé mi cuerpo, ahí descansé mi rostro, ahí tomé un caracol que caminó por mi brazo, ahí ví una rana, ahí me encontré una tortuga que llamé Sanzón, ahí ví la lluvia y varios arcoíris, ahí la vida era y yo con ella.

29/08/2025

Dicen que las ramas de un árbol son el espejo de sus raíces.
El árbol es uno de los símbolos más potentes de la humanidad. Nos habla de genealogía, orígen, memoria, pertenencia. Las raices de los árboles sostienen el mundo material en la tierra, de las raíces de los árboles más míticos, han sido creadas las varas de camino de los magos más trascendentales.
Los árboles hablan, cantan, gozan, danzan.
Raíz, baño de tierra, en tus aposentos soy la hija eterna.

28/08/2025

Cuando nadie más fue, mi mamá fue, mi mamá es...
Es hierba silvestre, ruda, albahaca, hierba dulce y también amarga, curativa, sanadora, flor de calabaza.

Cuando nadie más fue, mi mamá es...
Es murmullo de grillos y cigarras, camino que cruza el monte en medio de la nada, es noche susurrante, pájaro cenzontle, mujer estrellada.

Cuando nadie más fue, mi mamá es...
Es iglesia de piedra, casa de adobe, techo de paja, es hogar y refugio, es escalera y muralla, es jacal humeante y cocina de costera.

Cuándo nadie más fue, mi mamá es...
Es un invento del cielo para calmar mi alma, es compañía, amiga, consejera, mujer sabia.

Cuando nadie más fue mi mamá fue...
Ella, siempre ella, con sus ojos perpetuos habitando mi mirada, con su disposición a aligerarme las cargas, con sus heridas abiertas y los amores desgarrados, con su paso incansable y el invierno durmiendo entre sus canas

Cuando las luces se apagan, mi mamá siempre fue, mi mamá siempre es...

Texto: Hija de la bordada

Hoy es día de los abuelos. Ella es mi abuela. Mi madre cósmica. Mi maestra de camino. Mi curandera abuela.
En infinita gratitud Abuela Eva Cecilia Solís Arrollo, Huitziehécatl.
Gracias gracias gracias 🫂

27/08/2025

En esta semana hablando de rendición, les comparto sobre las desafiantes consecuencias de contestar "no sé".
💗Rendirse a la ignorancia 💗
Cuando desde la membrana de mi duda, y una sinceridad radical no pude responder una pregunta existencial que, en mi opinión, no era nada simple.
No saber, es un derecho fundamental de nuestra psique. Hemos sido adoctrinados para Responder, estar listos para tener una respuesta, saber qué decir. Pero casi siempre no sabemos qué decir, y hablamos por hablar, por precocidad por impulso, porque deseamos cumplir expectativas.
Necesito más tiempo para explorar la pregunta. Tal vez muchos de nosotros.
Y en esa exigencia, pareciera más importante responder, la desaprobación del maestro, la burla de los compañeros, la pérdida de la seguridad del grupo, para evitar el escarmiento colectivo; a simplemente reconocer el deseo o la naturaleza de - no saber-.
Casi siempre se dice lo que el otro desea o necesita oír, pero desde lo más profundo de nuestro ser, no sabemos.
La valoración de mi certeza y sabiduría, observo, no viene en forma de palabras, mis significados no serán los mismos que los tuyos y es valioso abrir un espacio inmaterial para la duda y el vacío.
Quizá después se siembre una palabra, un entendimiento, un deseo de expresar.
El silencio y la aceptación del tiempo que necesitamos para que se integre la información son distintos para cada persona.
Soy una persona lenta, no aprendo rápido, no soy de responder impulsivamente, me toma tiempo acomodar mis ideas, porque yo aprendo sintiendo, no pensando. Aprendo con símbolos no con conceptos.
Me toma más de 5 días integrar un evento, darle forma, ponerle palabras. Florezco con suavidad y ternura, no con exigencia y desafíos mentales.
No le debes a nadie saber nada, este es un buen filtro sobre el reconocer un espacio seguro, sensible al trauma: si hay consecuencias por no saber, si hay castigo, exposición, funa, humillación, confrontación, disfrazado de entrenamiento mental, amada mía, ahí no es.
Sostengo la firmeza de mi suavidad.