16/05/2017
El primer encuentro.
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Aún tengo fresco en la memoria ese día, era media tarde, intente llegar más temprano, mas no me fue posible, a mi llegada una muy conocida amiga me recibió, de hecho mucho tuvo que ver en mi decisión de conocerla.
Sin embargo, mi tardía llegada estuvo a punto de abortar ese primer encuentro, pues me dijo estaba por retirarse, si las fotos me habían emocionado, verla en persona ya era ilusorio, un porte elegante, aunado a ese físico que, frente a mi lucia, me produjo una especie de escalofrío que recorrió todo mi ser, sentada en un sofá, me le acerqué, hincado frente a ella, le dije ¿acaso no sabías que solo vengo por verte a ti? ¿no te lo dijo esta cabrona? En alusión a mi amiga, ahí presente, quien acoto, so le dije querido, note una sonrisa nerviosa, una pausa, luego me responde, ok está bien, chingón mi respuesta, previo paso a la regadera iniciamos.
Aseado, recostado la esperaba entro ella, su magnífica figura inundo la estancia, estaba ella, el aire, su aroma y esa cautivante sonrisa aderezada por la clara y profunda mirada de sus ojos negros. Se acerca, me pregunta ¿por dónde empezamos? Le respondo, te dejare ser, ella se recoge el pelo, esa señal es altamente impactante, implica que una mujer se prepara para darte una arrastrada, bien, se abalanza sobre mi parte media, en tal momento, confesar debo un insano pensamiento emergió ¨ya valió madres¨ y es que las experiencias previas así vividas, han implicado la intención de acabarme en minutos, lo cual, al no ser logrado, ha llevado a quien lo intenta a la frustración, y eso genera malas vibras.
Prosigo, empezó por besarme los gemelos, luego ascendió y recorrió por un lado a mi fiel amigo, luego engullo la cabecita y se siguió con una faena que recordarla es excitante, en tanto me masajeaba ambos gemelitos, esa sensación sí que me produjo pilo erección, pasado lo cual ascendió por mi abdomen, tórax y llego a mi boca para empezar a besarme de forma que me sorprendió, y lo fue, porque se condujo como si fuera mi amante.
Me toco turno, y después del trance oral, baje a sus pechos, donde me regodee ya que tienen una textura que me sorprendió, así fui de sorpresa en sorpresa, cuando llegue a su oasis ya anegado me pude dar un festín oral, que cuando pensé había obtenido todo, sucedió lo inesperado, previo a pedirme me retirara, y a lo que me negué, seguí y seguí hasta que en tanto intentaba retirarme, me vi en medio de una fuente, si un intenso sq**rt.
Pasada la tormenta hídrica, pude voltearla y disfrutar ese par de monumentales nalgas que me incitan, me excitan y me extasían, hasta su asterisco llegue y casi se lo penetre con mi bayoneta como lengua.
Cuando excitada se pone, ella hace gesticulaciones faciales que son mi deleite visual, sus globos oculares se le ponen en blanco.
Y, así concluyo el primer encuentro.
Seguiré …
