02/12/2025
Hoy te felicito con enorme orgullo profesional y humano. Tu medalla de oro en el Grand Slam, uno de los eventos más exigentes del año, es un logro inmenso… pero aún más grande es el camino que recorriste para llegar hasta ahí. Cerraste tu etapa juvenil como un campeón completo: después de dos fracturas, dos años de dolor físico, rehabilitación, paciencia y ese esfuerzo silencioso de quien no puede competir pero sigue luchando día a día, regresaste… te levantaste… y brillaste.
Tu triunfo no es casualidad. Es el resultado de tu carácter, de tu disciplina, de tu compromiso con cada sesión, cada ejercicio, cada indicación. Es fruto de ese corazón de cinta negra que no renuncia, incluso cuando el proceso duele. Eres un ejemplo para tus compañeros de Dinastía Marcial Gold Lion, para tus hermanos, y para mí como tu fisioterapeuta, porque tu entrega, tu constancia y tu madurez deportiva son inspiradoras.
Hoy celebramos tu medalla, pero también tu recuperación.
Tu oro, pero también tu resiliencia.
Tu talento, pero sobre todo la fortaleza humana que demostraste.
Que este logro sea solo el inicio de una etapa más sólida, más consciente de tu cuerpo y más llena de metas por conquistar. Felicidades, campeón. Es un honor acompañar tu camino y ver cómo conviertes cada desafío en crecimiento.