A manera de recordar...
Mictlán, el lugar de los mu***os, el sitio a donde llegan las almas de los difuntos de acuerdo a las creencias mexicas. La fotografía de difuntos es casi tan vieja como la fotografía misma, se originó en París a mediados del siglo XIX. se extendió hacia otros países y finalmente llegó a México, cuando a la muerte se le otorgaba un sentido más religioso y podía ser heroica –a los mu***os en la guerra-, o como un mandato de Dios. En un principio se vestía a los difuntos con sus atuendos personales y se realizaba una última fotografía con él en grupo con la familia, amigos o de manera individual. No existía el morbo, ni era considerada ninguna falta de respecto, por el contrario, era un último homenaje que se le hacía a quienes fallecían. Era sólo una forma de duelo y un recuerdo muy importante que conservaba la familia de quien había dejado este mundo. La costumbre desapareció a inicios del siglo XX. Sin embargo, aunque actualmente casi ha desaparecido esa costumbre, aún es algo solicitado, ya sea por los familiares cercanos que desean conservar el recuerdo del último adiós, o por los familiares lejanos que no pueden estar cerca para despedirse en persona. Mi inquietud por tomar fotografías de funerales nació cuando falleció mi abuelo, en ese momento yo estaba en shock por mi irreparable pérdida, pero alcance a tomar algunas fotografías de su ataúd, cubierto de miles de flores de quienes llegaron a rendirle homenaje. De cierta manera me arrepiento de no haber tomado más fotografías, pues aunque es un momento triste, fue su último viaje y me hubiera gustado conservarlo para siempre. Mi estilo es fotografía documental, no intervengo en nada del funeral, ni tampoco ando pidiendo a los dolientes que posen, a menos que ellos me lo pidan, ya sea en grupo o cerca del ataúd. Mi trabajo es totalmente discreto y procuro ser lo menos invasivo posible para no interferir con el duelo de los acompañantes. Tomo fotos del sermón, todos los detalles alrededor, fotos que sugieren qué evento es, pero que no suponen una gran impacto emocional. Como parte del duelo de las personas, capturo las imágenes de ese momento como homenaje a quien vivirá para siempre en los corazones de los dolientes. "Shi mo yolcahua".... en nahuatl significa Alivia tu corazón.