05/11/2025
Atención!!!!!
"La Infancia como "Red Flag"
Cuando empieces a salir con alguien, no te fijes solo en si es detallista, si te hace reír o si te trata bonito al principio.
Haz una pregunta que casi nadie hace:
“¿Cómo fue tu relación con tu mamá o con tu papá?”
No lo digas con desconfianza, solo con curiosidad.
Porque a veces, en esa respuesta, está la señal que te puede evitar mucho dolor después.
Los narcisistas no nacen siendo así, se forman desde niños.
Algunos crecieron escuchando solo elogios y aprendieron que valen por lo que hacen, no por lo que son.
Otros crecieron sin atención, sintiendo que tenían que ser fuertes todo el tiempo.
Algunos solo recibían amor cuando complacían, y por eso confunden amar con controlar.
Y muchos, simplemente, fueron abandonados emocionalmente…
y aprendieron que mostrar sentimientos era peligroso.
Ese abandono les dejó una herida profunda.
El niño que nadie escuchó, hoy necesita que lo escuchen.
La niña que nadie abrazó, hoy busca admiración.
Y el adulto que nunca sintió amor verdadero, hoy teme tanto al rechazo que prefiere dominar antes que volver a sentirse pequeño.
Por eso, aunque parezcan seguros, encantadores o fuertes,a veces detrás hay un niño que sigue dolido por dentro.
Así que si notas que alguien evita hablar de su infancia, se burla de ella o dice “yo me crié solo” como si fuera una medalla,detente un momento.
Puede que no estés frente a alguien maduro,sino frente a alguien que todavía no ha sanado su abandono.
Y cuidado… porque algunos usan su historia como excusa o para que sientas lástima.
Te cuentan todo lo que sufrieron, pero no para sanar, sino para justificar su frialdad, su egoísmo o su falta de empatía.
Hablan de lo que les dolió, pero no del daño que ahora hacen.
A veces te hacen sentir tanta compasión, que bajas la guardia, los perdonas una y otra vez,
y sin darte cuenta, te atrapan con su historia.
No quieren sanar contigo, quieren que los salves.
Y en ese intento de salvarlos, de comprenderlos terminas perdiéndote tú.
El peligro no siempre está en cómo te tratan al principio, sino de dónde viene la forma en que aprendieron a hacerlo.