Salud Mental para Todos

Salud Mental para Todos Psicóloga en formacion... Hagamos viral la salud mental es para todos y por el bienestar de todos!!

Ilustración del Sistema Nervioso Central, en la que destacan pares craneales, tractos de materia blanca cerebral, nervio...
31/05/2025

Ilustración del Sistema Nervioso Central, en la que destacan pares craneales, tractos de materia blanca cerebral, nervios raquídeos superiores, cerebelo y globos oculares.

ME DOLÍA EL CUELLO… PERO EL PROBLEMA ERA OTRO.Intenté de TODO:Ropa suelta, fajas ortopédicas, yoga, pilates, médicos, qu...
31/05/2025

ME DOLÍA EL CUELLO… PERO EL PROBLEMA ERA OTRO.
Intenté de TODO:
Ropa suelta, fajas ortopédicas, yoga, pilates, médicos, quiroprácticos…
Pero el dolor seguía ahí, como una sombra.
No me dejaba dormir. Me costaba respirar. Me robaba la paz.

¿Y sabes qué era?
No era físico… era EMOCIONAL.

Una mujer mayor, con manos que sabían más que mil libros, me miró la espalda y supo la verdad.
Solo tocándome, me dijo:
"Has cargado tanto… que ya no recuerdas desde cuándo pesa."

Y ahí me quebré.

Me dijo palabras que jamás olvidaré:

No todo es tu culpa.

No todo depende de ti.

No puedes con todo.

No tienes que soportarlo todo.

No eres responsable de sanar lo que no es tuyo.

Y cuando lo escuché… lloré. No lágrimas comunes. Lágrimas que parecían arrancar el alma.
Sentí cómo mi cuello se relajaba, cómo mi espalda se enderezaba por primera vez en años.
El peso que cargaba… por fin estaba cayendo al suelo.

¿Lo más sabio que me dijo?
"Hay dolores que viven en el corazón... y si no aprendes a soltar el pasado, terminarás asfixiando tu futuro.
Y recuerda: el rencor no lastima a quien lo causó… sino a quien no puede perdonar."

12/05/2025

El virus de la víctima

"La adicción al sufrimiento".

Jugar el papel de víctima es parte de un modelo cultural muy viejo, tan antiguo como nuestra civilización. Encontramos este patrón en toda la historia de la humanidad.

En la actualidad, está en los libros que leemos, en la TV que miramos, en las noticias de los periódicos, en las religiones, en la política nacional, en las relaciones diplomáticas internacionales, en las escuelas, en las relaciones de pareja, en la familia, en las amistades, etcétera.

Estamos tan acostumbrados a ese papel, que se ha vuelto adictivo. En verdad, es una adicción socialmente aceptada que crea muchísima miseria física, mental y emocional. Ser víctima es un juego cultural que se ha cobrado y sigue cobrándose muchas bajas entre nosotros.
Una persona que juega el papel de víctima es alguien que sufre por diferentes razones y variadas causas. Puede ser que sufra por necesidades básicas no satisfechas, molestias físicas, enfermedades, falta de energía, cansancio, impotencia, desesperanza, indiferencia, falta de reconocimiento, confusión, traición, abuso físico, emocional o sexual, manipulación, explotación, opresión, abandono, persecución, entre otras cosas.

La resonancia que se activa cuando nos sentimos víctimas genera en nosotros pensamientos y comportamientos inconscientes, y sin darnos cuenta nos encontramos, interior o exteriormente, quejándonos, culpándonos a nosotros mismos o a los demás, o a la vida, o a Dios. Ese estado de queja crónico genera contracciones internas que impiden que energías esenciales fluyan como debieran y drenan nuestra fuerza vital. Esto nos debilita enormemente.

Según la ley de atracción y sus principios, cuando emitimos la resonancia de “la víctima”, atraemos situaciones y personas que nos van a hacer sufrir. Por otro lado, no nos es posible extraerle “el jugo” a la experiencia que estamos viviendo y nos vamos a ver repitiéndola infinidad de veces y de diferentes maneras.

El “virus” de la víctima nos hace percibirnos a nosotros mismos como un ente separado del todo, que tiene que estar constantemente defendiéndose o atacando.
Este “virus” también crea una resonancia de miedo crónico y da lugar a un círculo vicioso:
Cuanto más miedo siento, más separación experimento; o cuanta más separación siento, más solo estoy;
cuanto más solo me siento, más me tengo que proteger de lo que me puedan hacer o de lo que me pueda pasar;
cuanto más me tengo que proteger y defender, más encuentro la culpa en el otro;
cuanto más acuso y culpo al otro, más separado me siento;
cuanto más separado me siento, más miedo siento.
Y se cierra así este círculo vicioso, al volverse a la causa-raíz del sufrimiento humano.

Cómo detectar si estás jugando el rol de víctima

Cuando jugamos el papel de víctima:
Reaccionamos a todo inconscientemente.
Nuestra mente crea constantes situaciones de ansiedad o preocupación.
Pensamos, interpretamos y analizamos (interna o externamente).
Negamos lo que sentimos (“No hay problema”, “Está todo bien”).
Suprimimos nuestras emociones (creando rigidez, contracturas, tensiones o enfermedades).
Somos adictos al “drama” y a las situaciones o personas que lo crean.
Usamos mucho las expresiones “debería” o “no debería”.
Nos quejamos acerca de nosotros mismos o de los demás.
Juzgamos, criticamos, acusamos y culpamos a quien sea (interior o exteriormente).
Repetimos una y otra vez, en nuestra mente, situaciones pasadas.
Nos es difícil perdonar. Guardamos resentimientos muy viejos.
Nos queremos vengar y “cobrar lo que nos deben”.
Recurrimos a nuestro doloroso pasado para actuar o tomar decisiones en el presente.
Tememos el futuro por lo que nos pueda traer.
Ensayamos lo que vamos a decir o hacer, una y otra vez.
No nos damos cuenta de que hay un momento presente.
Lo ignoramos absolutamente.

12/05/2025

NEURALGIA DEL TRIGÉMINO desde la biodescodificacion.


La neuralgia del trigémino o Tic doloroso es un trastorno neuropático del nervio trigémino que provoca episodios de intenso dolor en los ojos, labios, nariz, cuero cabelludo, frente y mandíbula.

Qué conflicto emocional estoy viviendo?
Si yo presento neuralgia del trigémino, necesariamente he vivido o vivo a diario un conflicto emocional en el que yo mismo me castigo por algo que hice y de lo cual siento culpa. Hay que revisar en mi historia, momentos en los que yo haya cortado relación con alguien y me haya arrepentido. Situaciones en los que se haya separado de mí alguien muy querido y cuya partida me haya ofendido, es decir, que yo haya sentido esa partida como ofensa (equivocadamente claro), Y por lo tanto yo haya perdido la comunicación. La neuralgia del trigémino es altamente común en personas que se sienten agredidas por alguna acción de un ser querido. La partida de un hijo por estudios, matrimonio o trabajo. La muerte de un hijo a causa de un accidente indignante o enfermedad indignante.

Casi siempre son personas que siempre han vivido y crecido con: "El deber ser".

Resentir:
"Me han abofeteado".

Ejemplo 1:
Mujer de 51 años cuyo hijo le comunica que padece sida, que siempre ha sido homosexual. Eso no puede ni debe ser, piensa la madre y se siente altamente ofendida, tendrá que dar la cara ante su familia y amigos al explicarles la situación. Situación que la avergüenza y la hace sentir decepcionada.

Ejemplo 2:
Mujer de 48 años que ha dedicado toda su vida a imaginar cómo será la boda de su hija, misma que ella piensa organizar. La hija le comunica que se mudará a Francia a vivir con su novio y que allá se casarán. La madre lo toma como una ofensa, no puede ser que su hija le dé un golpe así.

Cuál es la emoción biológica oculta?:
Me castigo porque siento culpa.
Siento angustia porque no hay una verdadera comunicación.

Cómo libero esa emoción biológica?:
Ya va siendo la hora de que yo deje de planear la vida de los demás y que yo me sienta ofendida cuando los demás no son o hacen las cosas como yo quiero.
Debo dejar de ofenderme y de tomar las cosas como agresiones hacia mis persona.
Debo dejar de preocuparme por dar explicaciones a los demás. Debo vivir más mi vida, debo amarme.

Terapias disponibles, información por mensaje

Muchas veces, esa necesidad de cuidar, resolver, acompañar o controlar la vida del otro proviene de un rol que asumiste ...
12/05/2025

Muchas veces, esa necesidad de cuidar, resolver, acompañar o controlar la vida del otro proviene de un rol que asumiste sin darte cuenta: el de hija o hijo parentalizado. Tal vez creciste en un hogar donde el caos emocional de los adultos te impulsó a madurar antes de tiempo. Aprendiste que, para ser vista, tenías que ser útil. Que, para recibir afecto, debías portarte bien, cuidar, atender, callar lo que sentías. Que, si no sostenías tú el sistema familiar… todo se venía abajo. Y eso quedó grabado. Hoy, como adulta, puedes sentir culpa si no estás disponible para todos. Puedes agotarte tratando de resolverle la vida a tu madre, a tu pareja, a tus hijos… incluso a tus amigas. Pero el precio es alto: te olvidas de ti. Te pierdes. Y te desgastas por sostener vínculos que, en lugar de nutrirte, te drenan. Sanar es reconocer esta verdad sin culpa. Es comprender que tú ya no eres la niña que debía hacerse cargo de todo. Es soltar el control, la sobreprotección, la necesidad de ser imprescindible. Es recordar que amar no es cargar. Amar es acompañar, sin perderte de ti. Una persona adulta que se ocupa en exceso de otra… también necesita ser mirada, sostenida, y permitirse descansar. 🌟💖🌈🏠💫

Dirección

Rancho El Mesón
Calimaya De Díaz González
52226

Página web

Notificaciones

Sé el primero en enterarse y déjanos enviarle un correo electrónico cuando Salud Mental para Todos publique noticias y promociones. Su dirección de correo electrónico no se utilizará para ningún otro fin, y puede darse de baja en cualquier momento.

Compartir

Share on Facebook Share on Twitter Share on LinkedIn
Share on Pinterest Share on Reddit Share via Email
Share on WhatsApp Share on Instagram Share on Telegram

Categoría