Desde la antigüedad, y con más o menos variantes según épocas y países, se han aplicado diferentes técnicas para el mantenimiento y la promoción de la estética y la belleza, tanto femenina como masculina. En general y hasta el siglo XIX, estos cuidados fueron empíricos, aunque en ocasiones químicos o médicos importantes colaborasen en algunos de sus avances. Su aplicación se realizó históricamente por personas de muy distinto grado de formación. Actualmente profesionales graduados en diversas áreas conforman un equipo multidisciplinario, actuando muchas veces en forma independiente, pero complementaria. La Medicina Estética incluye un conjunto de actos, técnicas y procedimientos médicos, dirigidos a mejorar total o parcialmente inesteticismos o aspectos juzgados por el mismo paciente, teniendo así la finalidad de conseguir una mejora en la calidad de vida, el bienestar físico y psicológico, que han de configurar un estado optimo e integro de la salud.