05/12/2025
Ojo!!!! Se tenía que decir 🙈!!
Me van a “funar”. Para variar.
A ningún niño vas a curar de nada con tés o infusiones. (Aquí me preparo para la avalancha de denostaciones).
Ni los mocos ni la tos, ni las flemas, ni las alergias, ni el dolor de panza o el empacho (lo que sea que signifique), ni la diarrea o el estreñimiento, ni el mal de ojo o el chincual, ni las lombrices o los piojos se quitan con tés.
No obstante, los tés ahí están. Ahí han estado desde los tiempos en que Acampichtli, el primer tlatoani que reinaba en el lago de Tenochtitlán, y estarán ahí cuando tus nietos tengan nietos, por más que los pediatras nos arranquemos los pelos. Ahora ya saben por qué estoy calvo, para que no anden inventando.
Así que si el impulso de dar tés te parece irresistibe, te diré: no todos hacen daño. Pero NUNCA antes del año de edad:
Opciones seguras:
• Té de manzanilla suave
• Agua tibia con miel (solo en mayores de 1 año; nunca en menores por riesgo de botulismo)
• Infusión de limón con miel y agua tibia
• Té de jengibre muy diluido (en mayores de 3 años, si no les cae pesado). Muy diluído significa muy rebajadito o casi pura agüita ¿ok?
Funcionan más por el líquido tibio que por la planta en sí: hidratan, suavizan la garganta y dan alivio temporal. Y si te gustan, saben rico.
Prohibidos:
NO recomendados:
• Té de eucalipto (puede ser tóxico si se ingiere)
• Té de gordolobo (riesgo de adulteración con plantas tóxicas)
• Tés “para la tos” sin marca clara
• Infusiones de anís estrellado (pueden ser neurotóxicas)
• Preparados herbolarios que prometen “curar la tos”
Estás infusiones representan un riesgo alto y ningún beneficio más allá del efecto placebo.
Citas en Torreón: 871 113 6695