16/03/2017
Desde la antigüedad, el ser humano busca el contacto entre sus seres que lo rodean, a partir de entonces diversas culturas como la china, egipcia y griega, dieron pie a la creación de diversas técnicas en las cuales obtenían beneficios a nivel corporal y un bienestar psicológico llamándolo masaje. El masaje se define como las técnicas básicas que le brindan efectos benéficos al cuerpo en sus diferentes sistemas de la economía humana (tal es el caso del sistema tegumentario o piel, sistema muscular, nervioso, inmunológico, óseo, digestivo, etc), también le proporciona bienestar al cuerpo ya que el masaje estimula la producción de endorfinas, las cuales le proporcionan una sensación bienestar a todo el cuerpo humano. Cabe hacer mención, que existen dos tipos fundamentales de masajes: el relajante que como su nombre lo indica relaja músculos y zonas que se encuentran en tensión; en cambio el masaje estimulante que se encarga de estimular ciertas zonas del cuerpo que se encuentran deprimidas. Es importante que el terapeuta considere 4 aspectos básicos para con su paciente al momento de la realización del masaje y son los siguientes: amor, consuelo, alivio y protección. El terapeuta tiene la responsabilidad de llenar una ficha del paciente, la cual le proporciona una información importante al terapeuta para saber si el paciente es candidato para recibir el masaje o no. También cabe hacer mención que el terapeuta tiene que tener una mesa confortable para el paciente, crear un ambiente propicio para la relajación plena del paciente. También es de vital importancia, que el terapeuta tenga la preparación y los conocimientos básicos para dar el masaje adecuado y dependiendo de las necesidades del paciente. Se sugiere y recomienda que cada paciente, acuda con masoterapeutas éticos, responsables y profesionales; ya que actualmente existen ciertos lugares que ofrecen ciertos tipos de masajes, pero estos no cumplen con los objetivos básicos que tiene el masaje terapéutico profesional, el cual radica en cuidar la integridad del paciente, ofreciéndole un bienestar físico y emocional.