21/08/2022
Mitos de la vitamina C
Mito #1: la vitamina C mancha la piel.
Uno de los mitos recurrentes sobre la vitamina C es aquel que asegura que mancha la piel. A decir verdad, ocurre todo lo contrario; este activo es ligeramente despigmentante. De hecho, mejora el tono de la piel y se emplea en tratamientos para eliminar las manchas.
Mito #2: oscurece los poros.
La vitamina C podría ensuciar la piel al depositarse en los poros y oxidarse. Los poros adquirirían un tono marrón que afearía nuestro aspecto. Esto sí es real, pero con una adecuada higiene diaria y una exfoliación semanal, el problema desaparecería.
Mito #3: no puede emplearse en pieles sensibles.
Otro de los mitos sobre la vitamina C afirma que es incompatible con las pieles sensibles. Normalmente, en cosmética se emplean derivados de la vitamina C, como el etil ácido ascórbico, una de las últimas moléculas en sintetizarse. Estas variantes, como son más estables que la forma original, son aptas para todo tipo de pieles, incluso las sensibles, y pueden actuar a mayor profundidad y obtener así resultados únicos. Recientemente, además, se ha logrado encapsular la molécula de vitamina C, lo cual mejora su estabilidad, reduce su degradación y aumenta su eficacia.
Mito #4: no se puede usar en verano.
Persiste el temor de emplear cremas con vitamina C en verano. Sin embargo, la vitamina C es uno de los activos ideales para usar de día, incluso en verano, siempre que a continuación apliquemos un protector solar y lo reapliquemos cada cierto tiempo.
Mito #5: es incompatible con el retinol.
La vitamina C y el retinol son, de hecho, una pareja bien avenida. La vitamina C potencia los resultados del retinol y lo protege de la oxidación. Juntos ayudan a minimizar arrugas y líneas de expresión.