05/11/2025
Cuando dejas de explicarte tanto.
Empiezas a notar que la paz llega en silencio,
cuando ya no te desgastas intentando demostrar tus intenciones.
Que quien quiere entenderte, lo hace sin argumentos.
Y quien necesita tergiversarte, lo hará aunque le hables con el alma.
Madurar emocionalmente no es volverte fría,
es aprender a elegir tus batallas.
Es guardar energía para lo que sí construye,
y dejar de invertir en lo que solo drena.
Dejas de buscar aprobación
y empiezas a buscar coherencia.
Porque cuando la mente calla y el alma está en paz,
ya no necesitas tener la razón:
solo estar en paz con tu verdad.