17/12/2024
Fascitis Plantar
La fascitis plantar se produce por una irritación degenerativa en el origen de la fascia plantar, situada en la tuberosidad calcánea medial del talón y las estructuras perifasciales circundantes. La fascia plantar desempeña un papel esencial en la biomecánica normal del pie y está formada por tres segmentos que surgen del calcáneo. La fascia es esencial para sostener el arco y proporcionar absorción de impactos. A pesar de presentar el sufijo -itis en el diagnóstico, esta afección se destaca por su ausencia de células inflamatorias.
La fascitis plantar es una enfermedad muy común en Estados Unidos, y millones de personas sufren dolor en el talón cada año. La causa de la fascitis plantar es multifactorial, pero la mayoría de los casos son consecuencia de un estrés por uso excesivo. La presentación clásica es un dolor agudo localizado en el talón. Ocasionalmente, se puede encontrar un espolón calcáneo
Más frecuente en personas entre 40-60 años, con mayor incidencia en mujeres.
Deportistas o empleados que requieran estar de pie (carteros, enfermeros, bailarines).
Sobrepeso: el pie tiene que soportar el exceso de carga por el peso, lo cual aumenta la tensión de la fascia, llevando a degeneración y dolor. La obesidad e está presente en el 70% de los pacientes con fasciosis plantar.
Embarazo: debido al exceso de peso y a factores hormonales.
Calzado inadecuado: Los zapatos de tacón acortarán el tendón de Aquiles y esto se traducirá en más estrés sobre la fascia plantar; las chanclas, porque los pies no tendrán suficiente apoyo y pueden pronar excesivamente y esto causar un estiramiento excesivo y continuo de la fascia plantar; y el calzado viejo, por la misma razón que las chanclas.
Dolor y rigidez: Pueden desarrollarse gradualmente, o de repente después de una actividad intensa, inicialmente puede ser difuso y su localización difícil para convertirse en un dolor fácilmente localizable. Son más severos con los primeros pasos después de levantarte de la cama o tras estar sentado durante un tiempo prolongado, pero va disminuyendo conforme avanza el día, pudiendo llegar a empeorar al final de éste. No duele por la noche. Es posible que el dolor aumente con la flexión dorsal de los dedos del pie (movimiento de los dedos hacia arriba), ya que se estira la fascia plantar o se le hace trabajar. Habrá dolor al palpar el área lesionada.
Parestesias: (sensación de hormigueo u otras formas de alteración de la sensibilidad) es poco común, aunque a veces ocurre.
Ocurre generalmente de forma unilateral (afecta a un pie), pero a veces se presenta en ambos pies, siendo común en las enfermedades reumáticas.