26/11/2025
Texto tomado de la red:
"Alguien me dijo una vez: “Déjalo, si no quiere dormir, tú descansa… solo cierra bien las puertas”.
Pero las noches sin dormir en el autismo no son tan simples como la gente cree.
No se trata solo de no dormir. Se trata de cuidar a un niño —o un adulto— que no comprende el peligro, que puede meterse cosas a la boca, golpearse o lastimarse sin querer.
Son noches con gritos, carcajadas repentinas o llantos desconsolados. Llanto de un pequeño que también está agotado, que también quiere dormir, pero no puede explicar qué le pasa. Quizá sea dolor… quizá solo confusión.
Y mientras lo consuelas, debes estar alerta. Porque ese niño puede deambular por la casa, y tú eres su única protección.
Las noches sin dormir en el autismo no son solo insomnio: son agotadoras jornadas de vigilancia constante.
Y al amanecer, mientras ellos a veces despiertan como si nada, tú debes seguir…
Cuidar, trabajar, sostener, atender a los demás.
Esta es una parte del autismo de la que poco se habla: la de no dormir bien.
Una realidad que desgasta el cuerpo, la mente y afecta hasta el humor.
Esta es una realidad en muchas familias y quienes no lo viven piensan que exageran, pero es muy agotador vivirlo y hay familias que lo viven casi a diario, algunas incluso con medicación que ni funciona..
Los cuidadores deberían tener espacios para descanzar, sobre todo quienes viven este tipo de situaciones, pero sin una red de apoyo dispuesta a comprender es difícil, la mayoría de las personas ignoran lo que viven e incluso si se habla del tema se pone en juicio o se les dice que exageran.. fuente: Facebook:Lacasadecarlos.com
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