22/06/2025
hoy en X, encontré estas líneas de autor desconocido, en un post de , las comparto porque hablan de lo que es la reumatología para nosotros, los reumatólogos…
Créditos a su autor👇🏻👇🏻
“El arte de escuchar huesos que susurran.
Hubo un tiempo en que creía que la medicina era urgencia, luz blanca, bisturí y velocidad. Pero la reumatología me enseñó otra música:
la del dolor lento,
la del cuerpo que grita en silencio,
la del alma que se esconde detrás de una articulación inflamada.
Al principio, fue desconcertante. Nada era evidente. No había sangre que brotara ni órganos que colapsaran de golpe.
Había en cambio, manos que ya no podían sostener un café, rodillas que se volvían pesadas como piedras,
espaldas que cargaban más que huesos,
y miradas que pedían ayuda con una dignidad que dolía.
Con los años entendí que no hay nada más urgente que el dolor cotidiano, ese que no mata, pero desgasta,
que cambia la forma de caminar, de abrazar,
de dormir, de vivir.
Y de ahí., entre el cansancio y la paciencia, fui encontrando mi lugar.
Aprendí a leer radiografías como quien descifra secretos antiguos, a tocar una mano con respeto,
a esperar la evolución de tratamientos como quien riega una flor: sin apuro, pero con esperanza.
Aprendí a acompañar sin prometer milagros , a sostener con palabras cuando el cuerpo no responde.
Hoy, después de tantas historias compartidas, después de ver cómo un diagnóstico puede dar sentido a años de incomprensión, siento que aún no he terminado.
Aún me conmueve esa primera sonrisa sin dolor,
la alegría de alguien que logra volver a caminar sin miedo,
o simplemente poder volver a abotonarse solo.
No quiero retirarme, porque aún tengo ojos para ver lo que otros pasan por alto,
porque aún sé cómo hablarle al dolor sin que se ofenda,
porque aún hay pacientes que necesitan tiempo
y colegas jóvenes que necesitan testimonio.
Mi vocación no se ha endurecido con los años, al contrario: se ha vuelto más flexible, como una articulación bien tratada,
Y mientras haya cuerpos que me hablen despacio, yo seguiré escuchando.
Porque la reumatología, al menos para mí, todavia es un acto silencioso de amor y ciencia”