13/10/2025
Tu cerebro no solo depende de la genética: también se moldea día a día con tus rutinas, emociones y decisiones.
Algunos hábitos cotidianos pueden afectar la memoria, el estado de ánimo, la concentración e incluso la regulación emocional.
🔹 Dormir poco: el descanso permite limpiar desechos neuronales y consolidar recuerdos. Dormir mal altera tu corteza prefrontal y tu capacidad para regular emociones.
🔹 Estrés crónico: mantener el cuerpo en alerta constante eleva el cortisol, dañando neuronas en el hipocampo (clave para el aprendizaje).
🔹 Fumar y consumir alcohol: reducen el flujo sanguíneo cerebral y afectan la plasticidad neuronal.
🔹 Comer en exceso o con alto contenido de azúcar: la inflamación y los picos de glucosa impactan directamente en la función cognitiva.
🔹 No moverte lo suficiente: el ejercicio estimula la producción de BDNF, una proteína que protege y regenera neuronas.
💬 Cuidar tu cerebro también es un acto de amor propio.
Dormir bien, moverte, comer con equilibrio y aprender a regular el estrés son formas concretas de cuidar tu salud mental y emocional.
📚 Basado en mi formación en el Diplomado en Psicología Clínica y Neuropsicología del INPRFM.