27/08/2019
Galeno.
Galeno de Pérgamo fue uno de los médicos más nombrados de toda la historia, tanto es así, que incluso al médico se le puede identificar con su nombre: Galeno. Pero ¿Quién es este personaje que logró influir durante más de mil quinientos años en el pensamiento y en el actuar de los médicos de la antigüedad?
Su historia une la profundidad, la fortaleza y la influencia del pensamiento griego con la potencia y el orden de la civilización Romana. Nació en Pérgamo, en la actual Turquía, en el año 129 después de Cristo, fue educado en el pensamiento estoico, la intención era que fuera filósofo, pero posteriormente se interesó por muchos temas, hasta que se concentró en la medicina. A los veinte años ingresó al Asclepeion de Pérgamo tomando contacto con la obra de Hipócrates de Cos, que sería su referente a lo largo de toda su carrera. Estudió además en Esmirna y Corinto, completando sus estudios en Alejandría, Egipto, el mayor centro cultural del Mediterráneo. En Alejandría conocería la obra de Herófilo y Erasístrato, importantes anatomistas.
A la muerte de su padre, en el año 157, regresa a Pérgamo, heredando una gran fortuna. Trabajó como médico en la escuela de gladiadores, adquiriendo experiencia en el tratamiento de golpes y heridas “las ventanas del cuerpo”.
En el año 162, vivió en Roma, donde consiguió una gran reputación, llegando a ser el médico de la corte del Emperador Marco Aurelio. En Roma escribió muchas obras, con gran conocimiento de la anatomía. Durante su estancia en esta gran ciudad enfrentó la peste antonina, guerras civiles, hasta la llegada del Emperador Séptimo Severo. En Roma sólo podía diseccionar animales, pasando el resto de su vida en la corte imperial, escribiendo y llevando a cabo experimentos en animales. Su principal obra: Sobre el arte de la curación, ejerció una enorme importancia en la medicina durante casi quince siglos.
La obra de Galeno se basa en la tradición Hipocrática, a la que une elementos del pensamiento de Platón y Aristóteles; tuvo una excelente formación que le permitió conocer a profundidad las distintas escuelas médicas del momento y añadir a todo ello sus contribuciones originales.
Cuando uno lee las teorías del mundo clásico sobre el funcionamiento del cuerpo, sorprenden sus capacidades especulativas y el modo en que llenaban los vacíos cuando enfrentaban problemas de difícil solución. La explicación que hace Galeno sobre lo que ocurre en el cuerpo al ingerir alimentos, es una mezcla entre observaciones anatómicas y especulaciones fisiológicas que, a pesar de estar equivocadas, no dejan de ser geniales. La primera, la segunda y la tercera digestión, con la formación de los humores por el hígado es fascinante y creo que es por esa razón que logró contagiar a generaciones y generaciones de médicos de sus explicaciones, integrándolas con las observaciones clínicas y el arte de curar. Algo parecido a lo que ocurrió con la explicación geocéntrica de Claudio Ptolomeo, la teoría de las esferas, que por ser tan brillante, paralizó por siglos la investigación astronómica. De los cuatrocientos libros que escribió Galeno, sólo se pudieron recuperar ciento cincuenta. En la Edad Media se convirtieron en el pilar de la educación universitaria de los médicos medievales, con evidente estancamiento intelectual, pero en el imperio bizantino y en el califato abasí hubieron algunos avances. Las ideas incorrectas de Galeno, el haber utilizado sus escritos, durante siglos, como fuente de verdad incuestionable y el escaso rigor científico de muchas de sus teorías, terminaron convirtiendo el legado de uno de los más admirables y prestigiosos maestros de la antigüedad, en la pared que la investigación científica tenía que derrumbar para continuar avanzando. Mondino Luzzi (1275-1326) redactó el primer libro conocido de anatomía basado en disecciones humanas, algo que Galeno nunca pudo hacer en Roma.
El médico belga, Andrés Vesalio, en 1530, tradujo muchos de los textos de Galeno del griego al latín y su influyente publicación de anatomía, tuvo profundas influencias de la obra del médico grecorromano.
La medicina es un arte y una ciencia que se fundamenta en la preocupación sincera por el paciente. Admiro la forma en que los médicos de la antigüedad, con tan escasos recursos, lograron en base a sus observaciones y el cuidado de los pacientes, construir los fundamentos de nuestra profesión. Eran otros tiempos, tanto Galeno como sus seguidores cometieron muchos errores, el más importante, fue quizás, el no seguir cuestionando e investigando para modificar sus propios conocimientos y modelos, reconociendo que no sabían y que la investigación tenía que ser incesante e interminable. Pero como médico Galeno sigue teniendo vigencia, por su infatigable labor al cuidado de los pacientes, por sus innumerables escritos, que son como la memoria médica de su tiempo y por haber dejado una huella imborrable en la historia de todos los que nos consideramos Galenos.El pensamiento de Galeno ejerció una profunda influencia en la medicina practicada en el Imperio Bizantino, que se extendió con posterioridad a Oriente Medio para acabar llegando a la Europa medieval, donde pervivió hasta entrado el siglo XVII.
Educado como hombre de letras, a los dieciséis años Galeno decidió orientar su actividad al estudio de la medicina. Con este objeto viajó a Esmirna y finalmente a Alejandría; regresó de nuevo a Pérgamo en el año 157. En esta ciudad ejerció de médico de la tropa de gladiadores.
En el año 162 Galeno se trasladó a Roma, donde pronto se hizo célebre por las curas practicadas a miembros de familias patricias que con anterioridad habían sido desahuciados, así como por el empleo de una elocuente retórica en discusiones de carácter público. Galeno fue médico de los emperadores Marco Aurelio, Cómodo y Septimio Severo, antes de volver otra vez a Pérgamo, donde murió en el 216.
Influido por las doctrinas de Hipócrates, Galeno sostuvo como tesis que la salud del individuo se basa en el equilibrio entre la sangre y una serie de humores conocidos como bilis amarilla, bilis negra y flema. Galeno fue pionero en la observación científica de los fenómenos fisiológicos, y practicó numerosas disecciones, que le permitieron identificar siete pares de nervios craneales, describir las válvulas del corazón y establecer las diferencias estructurales entre venas y arterias. Galeno logró demostrar asimismo que las arterias no transportaban aire, como entonces se creía, sino sangre.
