La Medicina Hiperbárica y Subacuática es una rama de la Medicina de Ambientes Especiales que tiene como objetivo el estudio de ciertas enfermedades tratables en base a la administración sistemática de gases comprimidos por vía respiratoria. Los tratamientos se realizan en una cámara hiperbárica, que es un recipiente hermético, que se presuriza con aire o con oxígeno y que simula o crea una profundidad aparente. La Medicina Hiperbárica y Subacuática se originó históricamente en el tratamiento de las enfermedades relacionadas al buceo y luego a la navegación aérea y aeroespacial, llamadas patologías disbáricas: la enfermedad por descompresión y el embolismo aéreo, enfermedades que poseen en común la generación tisular de burbujas gaseosas como elemento principal de su patofisiología. Luego se observó la existencia de efectos terapéuticos generales del oxígeno administrado a alta presión, entre 1,5 y 3 ATA, Oxigenación Hiperbárica (OHB), ocasionando que gran cantidad de éste se disuelva en los líquidos corporales, especialmente en el plasma, favoreciendo su distribución en el organismo y el tratamiento de otras enfermedades, ampliando así su utilidad terapéutica. Esta tecnología ha sido empleada en los últimos años, en numerosos países del mundo con excelentes resultados clínicos y ahorro de recursos. En Cuba se incluyó en el Sistema Nacional de Salud desde 1966 la Medicina Subacuática (MSA) y desde 1986 la Oxigenación Hiperbárica (OHB); y el Servicio de Medicina Hiperbárica y Subacuática del Hospital Clínico Quirúrgico Hermanos Ameijeiras, como Centro de Nacional de Referencia y Perfeccionamiento para la OHB, goza de experiencia y reconocimiento internacional.
¿CUÁLES SON LOS EFECTOS DEL TRATAMIENTO?
- Resuelve o disminuye la isquemia tisular causada por déficit circulatorio o de transporte (efecto antihipóxico y efecto Robin-Hood).
- Mejora el metabolismo celular, favoreciendo la bioenergética y la citoprotección.
- Disminuye el tamaño de la burbuja (embolismo aéreo).
- Disminuye el edema tisular (vasoconstricción sin hipoxia).
- Estimula la proliferación neovascular y la síntesis de colágeno, acelerando la cicatrización.
- Demarca áreas necróticas separándolas claramente del tejido recuperable; y reactiva las células en penumbras.
- Acelera la osteogénesis (formación de hueso).
- Posee acción antibacteriana, antiviral, antimicótica e inmunomoduladora.
- Sensibiliza las células tumorales (anaeróbicas) y protege las peritumorales.