19/11/2025
La función del hombre (padre o figura paterna) para con sus hijos va más allá de ser un proveedor y es crucial para su desarrollo integral, incluyendo aspectos emocionales, psicológicos, cognitivos y sociales.
Las funciones principales incluyen:
*Proveer seguridad y protección: La figura paterna ofrece un sentido de seguridad y confianza que permite a los niños explorar el mundo con menor ansiedad.
*Servir de modelo a seguir: El padre es un modelo de comportamiento, enseñando valores, ética y habilidades sociales a través de sus interacciones y su propia conducta. Esto es especialmente relevante para el desarrollo de la identidad de los hijos, tanto varones como mujeres.
*Fomentar la autonomía e independencia: Ayuda a "triangular" la estrecha relación inicial madre-hijo, facilitando que el niño adquiera independencia y autonomía al interactuar con un entorno más amplio fuera de la díada materna.
*Establecer límites y normas: Contribuye a la estructuración psíquica y emocional del niño mediante el establecimiento de reglas y límites, que son fundamentales para la socialización y el autocontrol.
*Estimular el aprendizaje y la curiosidad: Un padre comprometido estimula el desarrollo cognitivo, la curiosidad y apoya el desempeño académico, ofreciendo orientación y apoyo en el crecimiento.
*Brindar apoyo emocional y afecto: La paternidad activa implica una relación afectuosa y constante, que impacta positivamente en la autoestima y el bienestar psicológico del niño, además de fomentar la empatía.
Complementar a la madre: Ambas figuras parentales, de manera complementaria, son esenciales para un desarrollo equilibrado, compartiendo responsabilidades en la crianza y educación.