19/10/2025
¿SOY ALÉRGICO A MI MADRE?
Cuando hoy en día alguien dice no tolerar la leche, lo que está gritando inconscientemente es su intolerancia a la madre.
Pero tampoco se imaginen un odio brutal o radical hacia la madre, porque recordemos que en Biodescodificación, el grado de tolerancia a los conflictos emocionales es variable de persona a persona. Puede ser que yo padezca una total intolerancia a la leche porque tengo una madre extremadamente mala o puede ser que yo tenga la misma total intolerancia a la leche tan sólo porque me molestan las bromas de mi madre.
Mi intolerancia a la leche entonces, dependerá de lo que para mí represente mi madre, de mi relación con mi madre, de cómo yo percibo a mi madre.
Por lo tanto, hablar de leche, lácteos, lactosa y cualquier producto procesado con leche es sinónimo de “mamá”. Cambiando las palabras tenemos entonces cosas como: Si me tomo un vaso con mamá fría me siento muy bien. No tolero la mamá, se me suelta el estómago. Sírveme mi café con un poco de mamá, me gusta más.
Aquí una aclaración.
No siempre, no en todo momento, no todos los días ni todo el día, somos intolerantes a “mamá”.
Tal vez no digerimos la leche, pero sí digerimos el yogurt, la crema y el queso. O tal vez no tolero la leche de día pero si la ingiero por la tarde me cae muy bien. Con la mamá todo esto es posible porque la misma relación con la madre casi siempre es una relación con altibajos.
O tal vez puedo comer todos esos alimentos, pero en muy poca cantidad ya que si me excedo, no los digiero y por consecuencia, diarrea total.
Y con la madre sucede algo muy peculiar, porque simbólicamente, inconscientemente hablando, se podría decir que únicamente hay 2 cosas que representan a la madre, pero esas 2 cosas, vaya que incluyen demasiados elementos:
- Agua
- Alimentos (Todos)
- La leche o los lácteos, ya quedan incluídos en el apartado “alimentos”.
El agua representa el líquido amniótico en el vientre materno, el líquido en el que crecemos y nos desarrollamos. Pero no tener sed o no tomar mucho agua, muy pocas veces tiene relación íntima con nuestra madre. Aunque analizando cada caso o a cada persona, pudiera ser que sí haya un conflicto específico relacionado.
El agua más bien se reconoce como alergia a la madre cuando lo que rechazamos es “entrar al agua”, cuestión demasiado rara pero existe.
Nadar representa simbólicamente estar en el vientre materno, sentirse seguro, activo, querido, es por eso que los niños son felices nadando o mojándose con cualquier pretexto.
¿Y qué me dicen de esos niños que se niegan a darse un baño? Pues que el agua “a fuerza”, mamá “a fuerza” no es agradable.
Con respecto a los alimentos, tomaremos a los lácteos como los más representativos de la madre, así como alimentos que signifiquen la vida, como el huevo, los germinados o semillas.
En el momento en que comprendemos esto, que todos los alimentos en general representan a la madre, podemos comprender mucho más fácil a la anorexia o a la bulimia, porque “alimento” se traduce por “mamá”.
- No tolero ningún alimento – No tolero a mi mamá
- Vomito el alimento – Vomito a mi mamá
O esos recién nacidos con rechazo a las fórmulas lácteas.
O esos niños con intolerancias alimenticias importantes.
En ambos casos, se está hablando de la madre, o de la madre de la madre. La abuela del pequeño.
Con respecto a las alergias alimenticias, sólo representarán a “mamá” cuando éstas sean en grupos, por ejemplo los lácteos, que es un grupo.
O bien no se tolera el huevo, el jitomate, la fresas y el pepino (es un grupo).
Porque si hablamos de una alergia única, a un sólo alimento, por ejemplo a la nuez o al mango y no a un grupo, entonces es otra cosa, es un impacto emocional específico que habrá de buscarse, y que muy probablemente no incluya a la madre.
Comparando los elementos simbólicos, podríamos decir que el padre tiene muchos más elementos representativos, pero en el caso de la madre, su influencia en nuestra salud es mucho más importante o por decirlo así, grave.
La madre, por el simple hecho de habernos alojado durante 9 meses dentro de ella, nos hace absorber todos sus miedos, frustraciones, creencias, obsesiones, etc.
Es el ser más cercano a nosotros y el más importante para formar nuestra autoestima pero del mismo modo, es el ser que más puede desvalorizarnos o imprimirnos miedos. Es el ser del cual más aprendemos creencias y el ser que más nos juzga en su afán de educarnos.
Por lo tanto, comer mucho “alimento” o “comida” de pronto, comer por ansiedad, se podría traducir como “necesito a mi mamá conmigo en éste momento, necesito su apoyo”, o todo lo contrario “prefiero éste alimento porque con mi mamá no cuento”.
Y recuerden que puede no ser precisamente su madre la que les provoca el rechazo a ciertos alimentos o al agua, sino que puede ser un doble de su madre o alguna persona que para ustedes signifique una madre.